El lento retroceso de la quinta ola, la elevada presión en las UCI de los hospitales vascos y la previsión de que continúen las 'no fiestas' han evitado que se flexibilicen las actuales restricciones que llevan en vigor desde el 22 de julio en Euskadi. Así lo ha anunciado esta mañana la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en su comparecencia para informar de las decisiones del LABI.

Pese al cambio de tendencia "palpable"cambio de tendencia en la mayoría de los indicadores de seguimiento de la pandemia de coronavirus, los expertos del LABI han optado por no relajar las medidas y mantenerlas al menos hasta el lunes para frenar los contagios de covid. El día 30 habrá una nueva reunión en la que, en función de la situación epidemiológica, este comité decidirá si hay una relajación o no, ha señalado Sagardui.

De este modo continúan en vigor las siguientes medidas: cierre a la 1.00 de la madrugada de la hostelería y de todas las actividades sociales y culturales, aforos al 35% en todos los locales e instalaciones y uso obligatorio de la mascarilla en zonas urbanas transitadas. Además, siguen prohibidos los botellones y hay un llamamiento cívico para evitar agrupaciones entre la medianoche y las seis de la mañana.

Los eventos sociales, culturales y deportivos en recintos no pueden superar las 400 personas en interiores y las 600 en exteriores. En cuanto a recintos de entre 1.600 y 5.000 personas, su aforo no puede ser superior a los 600 espectadores y 800 en exteriores. En instalaciones con capacidad superior a 5.000 personas, el aforo máximo está establecido en el 20%.