En la noche del miércoles se detectó un brote de coronavirus en el módulo cinco del centro penitenciario de Zaballa, después de que uno de los internos fuera diagnosticado por una prueba de antígenos. Esta situación dio lugar a hacer una barrida con test de antígenos en los 69 reclusos, lo que arrojó 13 positivos más, dejando un total de 14 afectados.

Ante esta situación, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, explicó que como medida de prevención "se está procediendo a lo largo de la mañana a realizar test PCR a todos los ocupantes que han dado negativo para poder consolidar ese diagnóstico negativo por antígeno".

CUARENTENA SANITARIA

De momento los 14 afectados desarrollan una sintomatología leve ya que estaban vacunados y han sido sometidos a un aislamiento. Mientras el conjunto del módulo está en cuarentena sanitaria, eso quiere decir, según palabras del delegado "que no pueden entrar personas a visitarlos ni ellos pueden salir de la prisión. Desde el primer momento se ha aplicado el protocolo previsto para este tipo de casos".