Los padres de los jóvenes que viajaron a Mallorca para celebrar el fin de curso expresaron ayer su malestar y señalaron a las empresas organizadoras de estos viajes como los principales responsables del macrobrote de covid-19. Un contagio que, según el último recuento, revela al menos 700 jóvenes infectados que llegaron de ocho comunidades autónomas. En concreto, Madrid ha contabilizado ya 363 casos; Galicia los cifra en 70; Euskadi en 126; Comunidad Valenciana en 67; Catalunya en 44; Murcia en 20; Castilla-La Mancha en 11 y Aragón en 10. En total, son 612 casos constatados. A estos, hay que añadir que 476 jóvenes andaluces se encuentran en estos momentos en aislamiento, y los 268 chavales en Mallorca que podrían haber tenido relación directa o indirecta con algunos de los positivos.Uno de los momentos más criticados fue la celebración de un concierto de reguetón en una plaza de toros donde los jóvenes han admitido que no se respetaron las medidas de seguridad y que se quitaron la mascarilla. Un acto que finalmente fue desalojado y en el que muchos jóvenes reconocieron la gravedad del asunto y lo han calificado de “impresionante” y “escandaloso”.

Respecto a las responsabilidades, los padres subrayaron el incumplimiento de las medidas de seguridad por parte de las empresas que organizan estos viajes, pero también por parte de los locales en los que los jóvenes se han reunido y la responsabilidad de las autoridades baleares.

En este sentido, una de las madres puso ayer de relieve la mala gestión realizada por el Gobierno balear que, en su opinión, debería haber espaciado la llegada de alumnos ya que “todos han ido de golpe” porque “todos querían ir el día siguiente de terminar los exámenes”.

Precisamente, su hija señaló el momento del desembarco como uno de los más peligrosos ya que el cansancio acumulado durante el viaje hizo que se relajasen “demasiado en cuanto a las normas que hay que tener de seguridad”. Pese a esto, los padres entienden que sus hijos son también responsables, pero defienden que se debe a la “inconsciencia de la juventud” y que han pasado dos cursos “muy duros” por la pandemia. No obstante, los padres aseguran que “se lo han pasado fenomenal”.

De esta forma, los familiares valoran de forma positiva las medidas de cribado que Sanidad está realizando para conocer la extensión del brote y aseguran que se pondrán a disposición de las autoridades sanitarias para conocer si sus hijos están afectados o no.

268, sospechosos en Palma

Con estas medidas, por ejemplo, el Govern balear ha detectado ya 268 jóvenes en Mallorca que podrían haber tenido relación directa o indirecta con algunos de los positivos. El ejecutivo balear ha comenzado ya el traslado de aquellos menores cuyos tutores han dado autorización al hotel Puente (Palma Bellver) destinado a acoger a turistas que han podido ser contacto estrecho. Ya han sido trasladados 33 estudiantes y en las próximas horas se continuarán realizando los traslados que sean necesarios. El Servicio de Salud de Baleares realizó los traslados en ambulancias y solicitó discreción y respeto a la intimidad de los menores implicados.

Asimismo, el resto de menores rastreados están bajo vigilancia de la autoridades sanitarias a la espera de pruebas diagnósticas que garanticen la salud pública. Asimismo, informó el Govern balear, desde la Conselleria de Salud se ha realizado el cribado de unos 300 trabajadores de los seis hoteles que se han visto afectados por el macrobrote.

Contagios. Y ayer por la noche la discoteca Social Club Mallorca, en Palma de Mallorca, celebró una prueba piloto para valorar las condiciones de reapertura del ocio nocturno ante la pandemia del covid-19. El evento contó con un aforo máximo de 300 personas que debían ser mayores de 25 años. Todos los clientes que participaron en la prueba debieron presentar un certificado oficial de covid de la UE que indique que han sido vacunados con ambas dosis o con la primera dosis 15 días antes del evento. Los clientes no vacunados debían presentar una PCR negativa como máximo 72 horas antes del evento o una prueba de antígeno negativa. Durante el evento, los asistentes estuvieron obligados a llevar mascarillas FFP2.