El colectivo ecologista Eguzki ha mostrado este martes su oposición a la autorización al proyecto de la fase 1 del desmantelamiento de la central nuclear Santa María de Garoña, y reclama que al menos se tengan en cuenta las alegaciones presentadas para valorar así "todas las afecciones, daños, riesgos para salud y medio ambiente y alternativas posibles". En ese sentido, Eguzki pide en sus alegaciones información y transparencia de todas las fases de desmantelamiento, la protección del medio y medidas de seguridad hasta el desmantelamiento total y seguro, con un plan de revitalización de la zona.

ENTORNO NATURAL

La organización ecologista argumenta que, al analizar el entorno, se describe la finca y central nuclear como instalación, pero no se hace referencia a dicho entorno natural. Además, "no se exponen medidas, ni riesgos de seguridad, ni experiencia en las centrales nucleares, ni tampoco una relación de las labores de desmantelamiento, con el riesgo de daños a la salud de las personas y al medioambiente, contaminación del aire y las aguas, y los efectos socioeconómicos que ello supone". Eguzki también alega que solo se presenta la fase 1, "es decir, el desmantelamiento se fracciona, incumpliendo el deber de estudiar y conocer el proyecto en su conjunto". En ese sentido, "la presentación de evaluación de cada fase supone una merma de garantías, por lo que se propone la presentación pública completa del proceso".

INFORMACIÓN PÚBLICA

El pasado 16 de marzo el BOE publicaba el anuncio de la Subdirección General de Energía Nuclear "por el que se somete a información pública el proyecto de la fase 1 del desmantelamiento de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos), así como el Estudio de Impacto Ambiental de éste".