El lehendakari Iñigo Urkullu ha señalado hoy en el Parlamento Vasco que el fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo obligará a actualizar el plan Bizi Berri, que guía la actuación del Gobierno vasco frente a la pandemia, un mes antes de lo previsto. En sus diferencias comparecencias para abordar la gestión de la crisis a petición de los grupos de la oposición, Urkullu ha subrayado asimismo que Euskadi ha logrado mejorar su respuesta ante cada pico de la pandemia.

Urkullu ha recordado que la actualización del plan Bizi Berri, que se realiza cada tres meses, estaba prevista para el mes de junio, pero el anuncio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de finalizar el estado de alarma el 9 de mayo obligará a adelantarla a ese mes, "contemplando el hipotético nuevo escenario sin estado de alarma".

Tras la reunión del pasado martes, el lehendakari ha pedido a la comisión técnica del LABI trabajar en la articulación de "nuevas medidas preventivas para un escenario sin la cobertura jurídica actual". También trabajará, en el consejo asesor, para adelantar un nuevo decreto de cara a anticipar el escenario previsible tras el 9 de mayo, y "colaborar con todos los grupos en el contraste y aprobación" en la nueva ley antipandemia que ya se tramita en el Parlamento vasco.

Y es que, ha repetido, "necesitamos seguridad jurídica plena para nuestras decisiones. No pongamos el foco en el instrumento jurídico para la toma de decisiones, sino en la seguridad jurídica de las decisiones que tomamos".

"CADA PICO, MÁS BAJO"

Urkullu ha reiterado su esperanza de que no sea necesario adoptar nuevas medidas para hacer frente a la expansión del virus. "El conjunto de medidas restrictivas en vigor es severo. Desde el inicio de la pandemia se está consiguiendo que el pico de cada nueva fase ascendente sea más bajo que los anteriores. Las medidas que se adoptan tienen efectos positivos directos y la sociedad debe saber que su esfuerzo y el cumplimiento de todas las medidas y restricciones ofrece resultados", ha destacado.

En este sentido, ha comparado los datos de las diferentes olas: si en la primera la ocupación de las camas UCI alcanzó las 232 camas el 2 de abril,, el 13 y 14 de noviembre se llegó a las 146 -con una tasa de incidencia de 880 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días-, en febrero a las 173 -con una incidencia máxima de 667 casos- y en estos momentos son 130, con 450 casos. "Euskadi, como otras comunidades o países, estamos logrando mejorar la respuesta y resultados ante cada nueva oleada, comparativamente con las anteriores", ha defendido.

Manteniendo como objetivo garantizar la salud pública, ha detallado que las medidas que se han demostrado "más eficaces" son la limitación de la movilidad y de los encuentros fuera de la burbuja habitual. "No voy a criticar lo que no se ha hecho; vamos a perseverar en lo se puede hacer y lo que está demostrado que es jurídicamente seguro, que es el estado de alarma", ha finalizado.