El virus ha obligado a dar cerrojazo desde este viernes a un total de veinte municipios vascos, once de ellos de más de 5.000 habitantes, entre ellos Gernika que acaba de ser incluida en la zona roja. Estas localidades quedarán confinadas perimetralmente a partir de este viernes y deberán mantener cerrados los establecimientos de hostelería al situarse actualmente en zona de peligro por su alta tasa de contagios de coronavirus. Estos municipios quedan confinados y sus vecinos no podrán desplazarse tampoco a las localidades colindantes. Solo en Bizkaia, el confinamiento afectará a más de 82.000 ciudadanos.
Amorebieta-Etxano, Bermeo, Gernika, Lekeitio, Markina y Muskiz en Bizkaia; Agurain, en Araba, y Andoain, Beasain, Villabona y Zumaia en Gipuzkoa son los once municipios de más de 5.000 habitantes cuyos vecinos no podrán salir de su localidad, salvo para las excepciones que recoge la legislación. A ellos se suman otros 9 pueblos más pequeños: Mundaka, Sondika y Zamudio en Bizkaia; Asparrena y San Millán en Araba, y Aizarnazabal, Berastegi, Ibarra y Zegama, en Gipuzkoa. Así lo recoge la resolución del Gobierno vasco que entró en vigor la pasada medianoche y se mantendrá vigente hasta el lunes 18, cuando volverá a revisarse la incidencia de la pandemia en cada uno de los 251 municipios vascos. De tal forma, el martes 19 se comunicará, de nuevo, una lista actualizada de localidades confinadas.
En esta resolución se recuerda que en los veinte municipios en rojo queda cerrada la hostelería y la restauración y, además de limitarse la movilidad, se prohíbe también practicar actividades deportivas en grupo. En estas localidades más expuestas al virus rigen medidas excepcionales y solo se permite salir para acudir a centros sanitarios, cumplir obligaciones laborales o legales, asistir a clase, cuidar a mayores, menores o dependientes, ir al banco o volver a la residencia habitual, así como por otras causas de fuerza mayor recogidas en el decreto del pasado 25 de octubre.
Estas medidas fueron adoptadas el pasado lunes por el consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que acordó ampliar las restricciones debido a la "preocupante" evolución de la pandemia.
Y es que el escenario epidemiológico continúa siendo muy frágil y de extrema gravedad. De hecho, desde el lunes y hasta ayer la tasa de positividad ha pasado del 5,2% al 5,9%. El jueves se notificaron otros 771 nuevos infectados por covid-19, 36 más que la jornada precedente, a pesar de que el miércoles se realizaron 1.626 pruebas diagnósticas menos.
Los hospitales acusan los malos datos y la presión hospitalaria sigue subiendo. De hecho, hay cinco pacientes con covid más en las UCI, en total 83, y también han aumentado los nuevos ingresos en planta, otros 74 frente a los 50 del día anterior. En conjunto hay 451 enfermos con covid en los centros hospitalarios vascos, entre los que se encuentran en las Unidades de Críticos y en planta.
Ante este progresivo incremento de casos producidos a consecuencia del efecto de la Navidad y tras el aumento de las reuniones sociales, los expertos decidieron, además de mantener el cierre perimetral de la CAV, volver a cerrar cada uno de los tres territorios e impedir la movilidad en los municipios que acumulasen una incidencia de más de 500 contagios.
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Los positivos registrados en el último día
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