La "reserva estratégica" de Euskadi de material sanitario básico para hacer frente a la pandemia, como mascarillas, guantes o batas, garantiza el abastecimiento para seis meses, hasta abril.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Salud, Gotzone Sagarduy, han visitado este miércoles en Amorebieta el almacén donde se guarda este material.

En este centro logístico, puesto en marcha en marzo por el Gobierno vasco, las diputaciones y ayuntamientos con la multinacional Dascher, se acumulan 5 millones de batas, 3 millones de mascarillas de alta protección, 20 millones de mascarillas quirúrgicas y 100 millones de guantes, así como gel hidroalcohólico, gafas, calzas, pantallas, delantales, gorros y manguitos.

Todo este material, valorado en 80 millones de euros, sirve para abastecer a los centros de Osakidetza, residencias, escuelas y centros educativos y servicios municipales mediante su distribución a más de 700 puntos de destino.

El lehendakari, tras visitar las instalaciones, ha explicado que este centro logístico ha desempeñado "una tarea clave" durante los peores momentos de la pandemia.

"Hoy es el lugar desde el que se articula la nueva estrategia de aprovisionamiento y distribución de material a todos los ámbitos esenciales de Euskadi y un ejemplo de colaboración interinstitucional a favor del bien común", ha apuntado.

Urkullu ha agradecido su implicación al conjunto de profesionales tanto de la planta como de Osakidetza y ha asegurado que "cuidar y garantizar la seguridad de los profesionales es prioridad para el Gobierno vasco".

Según los datos facilitados por el Gobierno vasco, entre los meses de enero y mayo de este año, en comparación con el mismo periodo de 2019, Osakidetza multiplicó por 18 el consumo de mascarillas de alta protección (se ha pasado de 22.000 a 415.000); se han multiplicado por 26 los guantes de alta protección, pasando de 58.000 a 1.500.000, y lo mismo ha ocurrido con el consumo de batas, gel hidroalcohólico, gafas de protección o buzos.

Ante las dificultades abastecimiento en primavera por la pandemia mundial, en marzo se puso en marcha esta instalación para recibir, almacenar y distribuir de manera eficaz todo el material.

Posteriormente, las instituciones vascas han establecido las cantidades necesarias para responder a las nuevas necesidades que puedan surgir en la pandemia así como en su distribución, por lo que se decidió crear esta "reserva estratégica" de una veintena de materiales básicos.