Si el inicio del curso escolar ya estaba siendo atípico debido a las diferentes medidas de seguridad para intentar que la actividad lectiva no avivase la epidemia de covid-19, la jornada de ayer profundizó en ese aspecto al ponerse en marcha una huelga de profesionales de la enseñanza y de servicios subcontratados convocada por todos los sindicatos. La jornada reivindicativa, como suele ser habitual, ha tenido datos de seguimiento diferentes según las dos partes del conflicto, convocantes y Gobierno vasco.

Jornada de huelga en la Educación. Fotos de Oskar González y Oskar M. Bernal

Fotos de Oskar González y Oskar M. Bernal

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Jornada de huelga en la Educación vasca

Para los sindicatos convocantes, Steilas, ELA, LAB, CC.OO. y UGT, la huelga en la enseñanza, a la que se sumaron los sindicatos de las subcontratas de comedores escolares, limpieza y transporte escolar, recibió “un amplio apoyo” de trabajadores, alumnado y familias. En general, cifraron en un 70% el seguimiento entre los trabajadores que podían hacer huelga por no estar adscritos a los servicios mínimos fijados.

Jornada de huelga en la Educación vasca. Vídeo de Oskar M. Bernal

Vídeo de Oskar M. Bernal

Manifestación en Bilbao con motivo de la huelga en Educación

Manifestación en Bilbao con motivo de la huelga en Educación

Por contra, los números arrojados por el Gobierno vasco dibujan un seguimiento más discreto de la huelga, ya que disponiendo de información del 89% de los centros informaba de que un total de 8.203 profesores y profesoras ejercieron su derecho a la huelga, de los 19.553 de los que se disponen datos, del total de los cerca de 23.000 docentes de la red pública. La participación se situó, según Lakua, en el 41,9% del profesorado de los centros públicos analizados.

El apoyo procedió mayoritariamente de los trabajadores de la red pública, mientras que en los centros privados-concertados la incidencia fue menor y muchos alumnos recibieron sus clases con la “normalidad” que los actuales tiempos de pandemia impone, entre mascarillas, hidrogeles y distancias entre alumnos.

En las ikastolas, según fuentes del sector, la incidencia fue mayor, y en las subcontratas bastante alto. En el marco de la jornada de huelga, miles de personas salieron en la mañana de ayer a la calle en manifestaciones celebradas en las capitales vascas para exigir al Gobierno vasco más recursos que aseguren una vuelta presencial a las aulas “segura” y “negociada” con los sindicatos para hacer frente al covid-19. Según datos de los convocantes, las marchas contaron con la participación de 17.000 personas (8.000 en Bilbao, 5.000 en Gasteiz y 4.000 en Donostia). Entre ellas, además de trabajadores, tomaron parte estudiantes y padres y madres de alumnos.

En ellas, los sindicatos reclamaron ampliar plantillas, dotar a los colegios de equipos de protección, reducir las ratio de alumnado, garantizar un espacio de tres metros cuadrados por persona y aplicar planes para reducir la brecha causada por la pandemia en los ámbitos de la tecnología y el euskera.

Las centrales sindicales, que calificaron de éxito la huelga, pidieron “alto y claro” que “se pongan recursos sobre la mesa”, y advirtieron al Gobierno vasco de que “no puede mirar a otro lado”.

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, compareció ante los medios de comunicación tras la primera reunión de la legislatura del Consejo de Gobierno presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y rechazó entrar en una “guerra de cifras” con las organizaciones sindicales en torno al seguimiento de la huelga. El portavoz del gabinete de Urkullu recordó que toda la sociedad sufre una situación “muy complicada”, que puede durar “muchos meses” y que afectará “a todos los ámbitos de la vida”, incluida la educación.

“Afrontamos un curso que no sabemos cómo terminará. El reto es tener presente que hemos optado de forma casi unánime por la educación presencial, y que esto es una maratón”, indicó. En este sentido, añadió que “tan importante como el principio de curso es ver cómo lo terminamos, cómo garantizamos el derecho a la educación y nos comprometemos a adoptar todas las decisiones para garantizar ese derecho mientras dure esta situación”.

AULAS

En paralelo a la jornada de huelga ayer siguió el goteo de positivos en los centros escolares. El Colegio Basauri Ikastetxea, por ejemplo, tiene confinadas las clases de los alumnos de cuatro años, sin que se haya hecho público el número de alumnos o profesores que han dado positivo por coronavirus en las respectivas pruebas PCR.

En la otra cara de la moneda está el Colegio Público Zaldibar, que, tal y como informó ayer su Consejo Escolar, hoy abrirá sus puertas después de estar cerrado una semana como consecuencia de varios positivos de profesores y alumnos.