El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza tiene previsto cerrar este verano en algún momento una quinta parte de las más de 5.000 camas de las que disponen sus hospitales para adecuar sus recursos a la demanda de los servicios sanitarios.

En concreto, van a ser 1.044 las camas que se cerrarán de las 5.121 de los hospitales de la red pública, según se recoge en una respuesta de la consejera de Salud en funciones, Nekane Murga, a una pregunta parlamentaria de EH Bildu.

Estas cifras suponen el cierre de algo más de un 20 % del total dotacional de camas que afectarán a todas las organizaciones de Osakidetza, excepto a las de Rioja Alavesa, el Centro Vasco de Transfusiones, las redes de salud mental de Araba y Bizkaia y el Hospital de Gorliz, donde no hay previstas modificaciones.

Donde se va a cerrar un mayor porcentaje de camas es en Cruces, ya que dejarán de estar disponibles este verano 320 de las 878 habituales, es decir casi un 36,5 %.

En la OSI de Donostialdea se cerrarán este verano 225 camas de las 1.064 habituales, un 21,1 %, y en la de Araba 152 de 822, el 18,5 %.

En su respuesta, Nekane Murga explica que, en general, la planificación de la actividad sanitaria y de las vacaciones del personal permite dar una respuesta adecuada a las necesidades de cobertura de cada hospital y cada OSI, sin que vayan a ser necesarias reasignaciones.