Mascarillas, hidrogeles y distancia física de seguridad con sus compañeros y profesores. Así regresaron ayer a las aulas los alumnos de 4º de la ESO, Bachillerato y FP en Euskadi, coincidiendo con la entrada de la CAV en la fase 2 de desescalada. Según el Departamento de Educación, el 20% de los institutos y "la práctica totalidad" de centros de FP abrieron sus puertas con importantes medidas de seguridad. Tanto en el Instituto de Educación Secundaria Martín de Bertendona, como en el Centro Integrado de Formación Profesional Elorrieta-Erreka Mari, ambos en Bilbao, los alumnos accedieron a las aulas o talleres tras limpiarse las manos con hidrogel y a través de pasillos separados en dos zonas: una de ida y otra de vuelta.

Los pupitres y las máquinas de prácticas estaban a la distancia física de seguridad recomendada y los estudiantes se sentaron atendiendo las explicaciones de los profesores, que también portaban mascarillas. "La jornada está transcurriendo con normalidad, el alumnado se está encontrando con sus compañeros, con sus profesores", valoró la consejera de Educación, Cristina Uriarte.

"Hoy es un día muy importante, dos meses y medio después de haber suspendido las clases, el alumnado vuelve a recuperar las clases presenciales. Estimamos que este alumnado va a necesitar en muchos casos nuestra ayuda y realmente es necesario que vuelvan a los centros. La presencialidad nunca va a sustituir a esta docencia on line que han tenido estos meses", subrayó la consejera.

El regreso a las clases presenciales, que se había previsto para el pasado día 18 pero finalmente se retrasó al 25 de mayo, se va a efectuar en Euskadi de manera gradual y permitiendo que los centros educativos que imparten estas etapas de Formación Profesional, Bachillerato y último curso de ESO establezcan, dentro de su autonomía pedagógica y organizativa, sus prioridades educativas en función de sus características y las de su alumnado y de forma escalonada.

"Siendo los centros educativos quienes mejor conocen a su alumnado, son ellos quienes han establecido su planificación y la organización de la actividad presencial hasta el final del curso", explicaron desde el Departamento de Educación. Por ello, apuntaron que, "dentro de la amplia casuística que se puede dar", hay centros que vuelven a la actividad docente habitual, mientras que otros centran presencialidad en actividades de refuerzo o de tutoría. También hay centros que finalizarán el curso de manera telemática y otros que combinan las dos modalidades. Educación indicó que la actividad presencial en las aulas irá incrementándose a lo largo de los próximos días en las etapas educativas que se han priorizado para esta vuelta a las aulas.

La reanudación de la actividad presencial se realiza con la aplicación de medidas como el uso de mascarilla para trabajadores de los centros educativos y para los alumnos, la utilización de hidrogeles, el mantenimiento de distancias de seguridad, la intensificación de las medidas de limpieza, así como entradas y salidas escalonadas. Al respecto, la consejera de Educación subrayó que los centros "están preparados" para este regreso.

Colegios concertados Kristau Eskola, que también retomaba ayer la actividad presencial en sus centros, no facilitó datos sobre este regreso a las aulas, aunque su planteamiento es organizar un retorno gradual y limitado de la actividad presencial en las cuestiones que resulten "imprescindibles". Entre dichas actividades "imprescindibles" incluyen, además del alumnado que cambia de ciclo y de la FP, las clases de refuerzo, la atención al alumnado que haya tenido más dificultades con el aprendizaje telemático, o la realización de recuperaciones y exámenes extraordinarios.

La red de colegios religiosos, que agrupa a 128 centros con 8.000 educadores y 90.000 familias, considera que la "educación presencial es fundamental, sobre todo para el alumnado más desfavorecido, vulnerable o con mayores necesidades".