El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido iniciar el verano cultural a partir del 1 de junio y, entre las propuestas de las instituciones vascas, están la de que las salas de cine y proyección audiovisual limiten sus aforos al 50% o que los eventos al aire libre sean con el público sentado.

En su intervención en la Diputación Permanente, Urkullu ha destacado que se está trabajando en un documento que recoja los criterios generales para la organización de actividades culturales, eventos sociales y fiestas de verano, un documento, según ha indicado que se está consensuando con los Diputados Generales, los alcaldes de las capitales y Eudel, y se está compartiendo con los agentes culturales.

"La prioridad es garantizar la salud y la seguridad pública. Asimismo, consideramos importante no obligar al sector cultural a una parada forzosa de más de seis meses, lo que conllevaría graves consecuencias", ha agregado.

El Lehendakari ha defendido que esta planificación permitirá ofrecer un "horizonte de certidumbre" sobre las condiciones para poder celebrar algunas actividades y eventos socioculturales a lo largo de los próximos meses, "garantizando la salud pública y evitando el parón absoluto en el ámbito cultural".

Según ha indicado, con este doble objetivo, proponen unos criterios generales, y, en el caso de los museos y las salas de exposiciones, se plantea una apertura limitada a partir del 1 de junio. En concreto, ha destacado que los museos vascos abrirían con un aforo limitado y extremando las medidas de higiene y seguridad.

En el caso de los eventos de artes escénicas en espacios cerrados, habrá una limitación de aforo con reserva de localidades vacías entre espectadores y "estrictas" condiciones de limpieza. Por su parte, las artes escénicas en lugares abiertos deberían seguir las indicaciones para las concentraciones masivas en espacios públicos.

Urkullu ha añadido que la limitación de aforo afectaría también a los espectáculos musicales en espacios cerrados y, en los espectáculos en espacios abiertos, se fijará aforo máximo y se requerirá una distancia mínima entre personas. Este tipo de eventos al aire libre se deberán hacer con el público sentado.

Por su parte, las salas de cine y proyección audiovisual también deberán limitar sus aforos al 50%, con un espacio mínimo entre espectadores y "estrictas" medidas de higiene y seguridad en los accesos.

Las bibliotecas y salas de lectura también deberían limitar su aforo, establecer una distancia mínima de dos metros entre personas e implantar medidas especiales de limpieza.

Urkullu ha indicado que el Departamento de Salud está analizando esta propuesta para que, en base a sus criterios, "sea posible en los próximos días su aprobación definitiva". "Con el acuerdo de todos, el verano cultural en Euskadi podrá comenzar el 1 de junio", ha subrayado.