Bilbao - La Facultad de Educación de Bilbao, ubicada en el campus de Leioa, cuenta desde ayer con una nueva infraestructura. Se trata del primer Laboratorio de Educación Temprana, con el que pretenden formar a futuros docentes que cursan el grado de Educación Infantil, que abarca las edades comprendidas entre 0 y 3 años. El nuevo espacio fue inaugurado tras la visita de la consejera de Educación del Gobierno vasco, Cristina Uriarte; la rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka; el decano de Educación, Asier Romero, y la profesora del centro Elena Herrán.

El Laboratorio de Educación Temprana, que tuvo un coste de 39.472 euros y fue financiado por el propio centro y el Vicerrectorado del Campus de Bizkaia, combina dos espacios que serán utilizados por el alumnado del grado de Educación Infantil. El primero está dotado del equipamiento necesario para desarrollar las prácticas, mientras el segundo, preparado para la docencia universitaria, cubrirá las necesidades formativas que hasta ahora estaban en un segundo plano en la formación inicial del profesorado que se dedicará a la educación de los menores. A su vez, dentro del primer espacio, se distinguen también otras dos zonas diferenciadas. Por un lado, la de actividad autónoma y juego libre, y por otro, la de cuidados, donde se llevarán a cabo los hábitos de la vida cotidiana, como alimentación, cambio de pañales? “Las necesidades van cambiado. La vinculación afectiva con el educador es imprescindible y es importante que los alumnos tengan un profundo conocimiento en cuanto a la personalidad de cada menor y sus cuidados”, dijo Herrán durante su intervención.

Y aunque la educación familiar sea imprescindible, desde la Universidad perciben que cada vez más padres optan por escolarizar a sus hijos desde sus primeros meses de vida y es por eso que quiere especializar a su alumnado en la Educación Infantil. Sin ir más lejos, según la Comisión de la Unión Europea, la tasa de escolarización de 0 a 3 años en Europa para este año iba a ser del 100%. “Muchas familias dejan en sus manos a sus bebés cuando apenas tienen unos meses porque confían en las haurreskolak y porque cuando cumplen 2 años también confían en nuestro sistema educativo”, agregó Uriarte, quien indicó que el objetivo de la Facultad de Educación es “formar a buenos profesionales, siendo conscientes de que residirá en manos de nuestro alumnado”.

Metodología Pikler A la cita también acudió la educadora especialista en educación temprana y formadora en Pedagogía Pikler, Judith Kelemen, que tras la inauguración del laboratorio impartió una conferencia titulada La persona y la comunidad. Cómo preparamos y organizados el entorno para niños y niñas de 0-3 años y que también ofrecerá, tanto hoy como mañana, varias charlas y hará visitas guiadas a este nuevo espacio. Y es que mediante las prácticas, los futuros docentes del Grado de Educación Infantil de la facultad, así como de otras titulaciones de educación que trabajen con la primera infancia, aprenderán esta metodología que consigue que los menores se conviertan en personas autónomas desde que ingresan en el centro. “Tenemos muy presente la necesidad de seguir potenciando este grado de Educación Infantil con medidas como este laboratorio, que se fundamentará en el cuidado del bebé, su desarrollo lingüístico, motor o cognitivo”, detalló Romero, quién destacó que la educación temprana es la educación de calidad para este siglo.