BILBAO. "No se trata de un teléfono de urgencia, para eso está el 112, sino de intervenciones individualizadas, con continuidad en la atención, que generan un espacio de confianza y respeto. Normalmente, las víctimas llaman más de una vez y ellas deciden lo que quieren hacer", ha explicado Ohiane Zarate, psicóloga de este servicio denominado Satevi.
Al tratarse de un recurso dependiente del Ejecutivo Autónomo, si una víctima llama al 016, que es el número de teléfono de información y asesoramiento del Gobierno español, y se identifica como residente en Euskadi le derivan a este servicio.
La consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales , Beatriz Artolazabal, y la directora del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, Izaskun Landaida, han presentado este viernes un balance de la actividad de Satevi con motivo de celebrarse el próximo lunes el Día Internacional de la Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres.
En los 13 años transcurridos desde su creación, este servicio ha atendido un total de 56.000 llamadas, de las que un 64 % eran realizadas por las propias víctimas, y el resto por personas allegadas o profesionales.
Más del 95 % de estas llamadas estaban relacionadas con la violencia machista; el 2 % con ataques sexuales y cerca del 3 % con la violencia en el ámbito de la familia.
Casi un 60 % de las víctimas que llamaron tenían entre 30 y 50 años; el 18 % entre 18 y 30; el 12 % entre 50 y 60, y cerca de un 11 % eran mayores de 60 años, un porcentaje que en este tramo de edad va creciendo porque se va "haciendo visible".
De las personas que llamaron, el 77 % de las víctimas y el 74 % de los agresores eran nacionales.
El 63 % de estas mujeres pidieron asesoramiento cuando se encontraban en la fase de acumulación de tensión, ansiedad y miedo (previa a la violencia física); el 13 % cuando ya padecían la explosión de violencia, y el 3,4 en la fase reconciliación posterior al estallido. Cerca de un 20 % solicitó ayuda cuando ya había salido del ciclo de la violencia, pero aún permanecían las secuelas.
La técnico ha relatado que cuando hay hijos de por medio (cerca del 60 %), se da a veces el caso de que la mujer no quiere separarse pensando en el "bienestar" de los pequeños y ha hecho hincapié en que un maltratador "jamás será un buen padre, ni ofrecerá un ejemplo beneficioso para sus hijos".
Artolazabal, por su parte, ha informado de que a partir del próximo mes de enero, Satevi será accesible para mujeres con discapacidad auditiva y se activará un sistema de comunicación a tres bandas que incluirá el lenguaje de signos.
Ha destacado también que se pondrá en marcha una base de datos con las más de 30.000 mujeres que han recurrido al servicio para "desde el más absoluto anonimato" sensibilizar a la sociedad con sus testimonios.
La directora de Emakunde, por su parte, ha recordado que la violencia machista surge de un problema estructural de desigualdad de la mujer que "hay que afrontar desde todos los ámbitos y de forma coordinada", a la vez que requiere también "actuar en el corto plazo".