Bilbao - Las evaluaciones de este primer tramo del curso escolar en la red concertada están en jaque después de que la mayoría sindical del sector educativo propusiera una convocatoria de huelga de un mes, entre el 7 de noviembre y el 5 de diciembre. Alrededor de 90.000 alumnos se podrían ver perjudicadas por este órdago puesto sobre la mesa por ELA, Steilas, LAB y CC.OO. El anuncio de esta nueva protesta del profesorado -que reclama una mejora del convenio que regula las condiciones laborales, tras diez años sin ser renovado- fue consumado ayer, cuatro meses después de que las delegaciones de patronal y sindicatos se reunieran sin éxito en una mesa negociadora el 13 de junio.

Este llamamiento a la huelga mereció, por parte de los convocantes, el calificativo de “sin solución de continuidad” en caso de que las demandas de los trabajadores sigan sin respuesta. Es decir, abren la puerta a una huelga indefinida, una circunstancia extraordinaria e insólita a nivel académico, al menos en estas etapas del ciclo educativo. Hasta entonces, quedan tres semanas para que patronal y sindicatos traten de buscar puntos de consenso en materia de empleo, salario, cargas de trabajo... Y es que, como resumió ayer Miren Zubizarreta (ELA), “o hay huelgas o no hay movimientos por parte de patronal y de Gobierno vasco”.

No en vano, tal y como denunciaron los portavoces sindicales, únicamente ha habido avances en las propuestas y movimientos por parte de las patronales -Kristau Eskola y AICE-IZEA- y del Departamento de Educación “a medida que hemos intensificado la dinámica de huelgas y movilizaciones”. Esta nueva marca en rojo en el calendario recibió respuesta por parte de una treintena de asociaciones de madres y padres de Bizkaia y Araba que ayer mismo se concentraron en el exterior de la sede de ELA en la capital vizcaina, lugar donde se habían reunido los sindicatos convocantes y con quienes se reunieron después de atender a los medios.

Con unos carteles en los que podía leerse Nuestros hijos tienen derecho a su educación, Solución ya o Gobierno vasco, patronal, sindicatos ¿a qué esperáis? dejaron patente su hartazgo y sobre todo su preocupación por el futuro más cercano de sus hijos. La mayoría de estos chicos y chicas arrastra ya 27 jornadas de huelga y la consecuente pérdida de horas lectivas acumuladas durante los dos últimos cursos. La mayoría de estos paros, 24, tuvieron lugar durante el pasado curso 2018-2019.

Nekane Pujana, portavoz del colectivo de padres y madres, apeló una vez más a las partes implicadas -sindicatos, patronal y Gobierno vasco- a sentarse y suavizar posturas, corrigiendo los desaciertos. Y que busquen una salida que no condicione las evaluaciones de este cuatrimestre.

La figura del mediador “¿Cuál es el motivo que les impide a una parte y a la otra solicitar un mediador neutral que les proporcione las herramientas necesarias para poder solucionar su conflicto laboral y que tanto daño está haciendo a parte del alumnado vasco?”, se pregunta la treintena de AMPA indignadas con una situación ajena y sobrevenida que repercute en el itinerario educativo de miles y miles de chavales. La decena de padres concentrados ayer avanzaron que asumirán la parte de responsabilidad que les toca y ejercerán presión ante quien sea necesario. Serán “beligerantes”.

Y lo serán en forma de manifestaciones o movilizaciones; lo que haga falta para desengrasar la cerradura de un conflicto que viene de lejos.

En un comunicado hecho público ayer, las federaciones de AMPA, Fecapp, Bidelagun, Fapae, Feguiapa, Ufepa y Apacne, que aglutinan a casi el 100% de los alumnos afectados por esta huelga, quisieron dejar “meridianamente claro que los sindicatos no tienen el apoyo de las Federaciones de AMPAS de ninguna de las maneras, por la desproporción de sus demandas” y señalaron que los únicos perjudicados son los alumnos y alumnas, que son “rehenes” del conflicto laboral. Reclaman al Gobierno vasco medidas para garantizar el derecho a la educación de los niños y niñas afectados y muestran su sospresa porque en las ikastolas haya habido acuerdo y en la concertada, en cambio, no. En cuanto a la patronal, le exigen que ponga todo de su parte para resolver el conflicto de forma inmediata.

Fuentes de Kristau Eskola consultadas por DEIA emplazaron a una respuesta que darán a conocer en los próximos días.

Entre tanto, el malestar del profesorado ha engordado el caldo para que este otoño sea caliente, y no solo en lo climatológico. Los cuatro sindicatos convocantes, de los que se ha desmarcado UGT, cuentan con un 97% de representación en el sector y señalaron que “la irresponsabilidad y el inmovilismo de las patronales y del Departamento de Educación” no les deja “otra alternativa que intensificar la dinámica de huelgas”.

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