LOGROÑO. El hombre detenido, un español de 51 años y residente en La Rioja, carecía de antecedentes penales, ha detallado este viernes en una nota la Jefatura Superior de Policía.

El pasado 3 de agosto, el presunto agresor acudió a un club de la capital riojana, donde acordó los servicios sexuales de una prostituta y abonó el precio pactado.

Ante la negativa de la mujer a satisfacer determinadas prácticas sexuales, el hombre presuntamente la agredió sexualmente y la sometió a sus deseos en contra de su voluntad, a pesar de que ella intentó zafarse sin éxito de su supuesto agresor.

Posteriormente, según la Policía, la tendió en la cama y la propinó una "brutal paliza" con puñetazos en la cabeza, el tronco y las extremidades, que le provocaron diversas lesiones, como la rotura de la mandíbula.

Tras pedir auxilio, consiguió escapar de su agresor y encerrarse en el baño de la habitación completamente ensangrentada y, entonces, el hombre abandonó el lugar como si no hubiera pasado nada.

La víctima relató la supuesta agresión al responsable del local de alterne, quien le aconsejó denunciar los hechos, si bien su estado de aturdimiento se lo impidió en un primer momento.

Transcurridas más de 48 horas, cuando la joven se encontraba deambulando por la vía pública, todavía aturdida por los traumatismos sufridos por la agresión, solicitó ayuda a una patrulla policial.

En su declaración ante los investigadores, la víctima solo pudo aportar la descripción física del agresor, pues se trataba de un desconocido con el que nunca antes había mantenido relaciones de ningún tipo.

Este hombre, detenido por la Policía Nacional el pasado 8 de agosto, fue reconocido por la víctima y por los trabajadores del local donde sucedieron los hechos, por lo que fue puesto a disposición judicial.

En el momento de la detención, el autor presentaba erosiones en sus nudillos, propias del "ataque desproporcionado y violento" ejercido sobre la víctima, ha asegurado la Policía.