Bilbao - Visibilizar a la infancia en los programas electorales. Este ha sido el objetivo de los últimos meses de Unicef. “Queremos que se tengan en cuenta a los niños, niñas y adolescentes como sujetos activos de pleno derecho. No pueden votar, pero sí opinan y todas las políticas les afectan”, destaca Elsa Fuente, coordinadora del comité del País Vasco. “No dudamos de que todos vemos a la infancia desde el punto de vista, principalmente, de protección. Cuando hablamos de protección hacia la infancia no hay ninguna duda, pero debemos ir más allá y ver a la infancia como sujetos activos de pleno derecho. Viven con las personas adultas en el mismo contexto y les afectan las mismas políticas. Por eso, precisamente, no queremos trabajar solo desde políticas dirigidas a familia e infancia, sino desde todos los ámbitos. Es muy importante trabajar de forma transversal”, subraya.

Unicef mantuvo con los diferentes partidos reuniones previas a la elaboración de sus programas políticos “con la idea de que incluyan un enfoque de derechos de infancia”. “Lo que les planteamos fue que realizaran un autodiagnóstico, les presentamos una especie de checklist para que se pusieran nota para ver si sus programas recogían propuestas concretas y visibilizaban la infancia de una forma clara”, explica. Fuente reconoce que “nos gustaría que se visibilizara con mayor fuerza, porque lo que no se visibiliza, a veces, parece que no existe”.

Asimismo, la coordinadora destaca el pacto vasco por las familias y la infancia. “Ha sido suscrito por todas las instituciones que tienen competencia en ese ámbito, ha sido ratificado por las tres diputaciones y por Eudel. Nos gustaría que ese fuera el punto de partida para avanzar. Ya en el pacto se habla de garantizar recursos económicos mínimos a todas las familias con hijos y prevenir la pobreza infantil, dedicar todo el tiempo necesario a los niños y niñas, favoreciendo esa organización social corresponsable, favorecer la emancipación juvenil, se habla de programas de parentalidad positiva, de salud infantil, de prevención de conflictos y mediación familiar, también de favorecer el acceso de todos los niños, niñas y jóvenes a una oferta más amplia de recursos y equipamientos socioeducativo, deportivos y culturales”, explica Fuente.

La coordinadora del comité de Unicef del País Vasco aspira, asimismo, a avanzar, en el ámbito local, hacia el modelo de ciudad amiga de la infancia. Ya están los ejemplos de Bilbao, Ortuella, Pasaia y Gasteiz, que han creado consejos municipales para escuchar a los niños, niñas y adolescentes de sus localidades. “Los niños y niñas de los consejos municipales de participación infantil y adolescente de las ciudades amigas de la infancia de Unicef en Euskadi, ejerciendo su derecho a ser escuchados en todo lo que les afecta, han hecho llegar a los grupos políticos de sus municipios las propuestas que han considerado imprescindibles de cara a las elecciones municipales del 26 de mayo”.

Elsa Fuente lo tiene claro: “La sociedad que no asuma colectivamente su papel de contribuir en la protección y desarrollo de la infancia tendrá que aceptar futuros costes públicos y privados cada vez más altos”. Por todo ello, Unicef hace un llamamiento para que a partir del próximo día 26, los niños y las niñas sean una prioridad en el desarrollo de las políticas públicas; se alineen las partidas presupuestarias a la Convención sobre los Derechos del Niño, así como a la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible; se adopten medidas para una protección integral de todos los niños y niñas, especialmente los migrantes no acompañados, y exista un compromiso firme para poner fin a cualquier tipo de violencia contra la infancia.