Bilbao - El EGA desaparece en junio. El Programa del Certificado de Aptitud del Conocimiento del Euskera dice agur tras 37 años de vida. La prueba que solo supera una de cada cuatro personas toca a su fin, alejando para siempre la que para muchos ha sido la bestia negra de los exámenes de euskera. En su lugar, la gente se deberá presentar al C1 de HABE, que pasará a gestionar todas las certificaciones lingüísticas del sector educativo. Aunque el nivel de aprobados entre el EGA y el C1 es bastante similar, quienes se presenten a la próxima convocatoria de este nivel notarán diferencias sustanciales respecto al EGA.

En primer lugar desaparecerá la atariko proba, la prueba inicial con 65 preguntas de tipo test de opciones múltiples en la que caía más de la mitad de las miles de personas que se presentaban cada año, quedándose sin opción de pasar al examen escrito. Tampoco habrá berridazketak, la prueba que consiste en remodelar diez frases usando unas estructuras sugeridas formando un único enunciado y que valía diez puntos. En el examen de expresión escrita (idazmena), el estudiante solo tendrá que redactar un texto de 300 palabras y no dos de 250 y 150 palabras, como se exige en el EGA. Por tanto en el C1 se reducen de tres a dos los días de examen para la prueba escrita y para el examen oral.

Los primeros en conocer estos cambios han sido los institutos vascos, cuyo alumnado se suele presentar de forma masiva al EGA cada año para sacarse el título. Entre el 80% y el 85% de las 10.000 personas que cada año se presentan a las dos convocatorias de EGA son estudiantes de Bachillerato. Tal y como ha podido saber DEIA, el Instituto de Alfabetización y Reeuskaldunización de Adultos (HABE) ha remitido esta semana a los centros educativos una carta para informarles de que el próximo 26 de junio de abre el plazo para la primera convocatoria del C1 y las características de la misma, certificando la eliminación del EGA que tradicionalmente ha gestionado el Departamento de Educación.

Así la última convocatoria del EGA acabará el 28 de junio, día en el que se conocerán los resultados que han obtenido las cerca de 8.000 personas que se presentaron a la atariko proba en febrero. A partir de esta fecha, el alumnado de educación obligatoria y el resto de gente que quiera certificar su nivel de euskera deberá presentarse a las convocatorias de HABE. En consecuencia, quienes tenían la idea de acudir a la segunda convocatoria del examen de EGA prevista para otoño tendrán la oportunidad de examinarse del C1 de HABE puesto que son equivalentes desde hace años.

Según diversas fuentes, la carta remitida por HABE a los institutos es el paso previo a la aprobación del decreto que está elaborando el Gobierno vasco para pasar la gestión de los certificados lingüísticos de Educación a HABE, así como la asimilación oficial del EGA en el C1, uno de los seis niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas que el Gobierno vasco adoptó en 2008 para acabar con la locura de títulos de euskera existentes hasta entonces, un total de 22.

El futuro decreto es un eslabón más en la reordenación de este sector y evitar las duplicidades existentes. con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y ofrecer una respuesta unificada a las necesidades de la ciudadanía. La idea es centralizar la gestión de las certificaciones lingüísticas en solo dos organismos: HABE y el IVAP. El Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP) hará periódicamente las convocatorias ordinarias destinadas a la acreditación de perfiles lingüísticos por parte del personal al servicio de las administraciones de Euskadi. Y HABE se hará cargo del resto.

Título por evaluación continua Por su parte, los euskaltegis seguirán trabajando con la evaluación continua de su alumnado dentro del propio centro. Por ahora la evaluación continua se aplica en los niveles iniciales de euskera (A1, A2, B1), aunque el Ejecutivo baraja la idea de que este sistema de evaluación se pueda extender hasta el C1 antes del año 2022. La puesta en marcha de esta medida ha contribuido a elevar el número de aprobados considerablemente, quizá porque examinarse con el profesorado habitual resulta más fácil. Por ejemplo, en el curso 2017-2018 el volumen de aprobados del B1 (el nivel anterior al de usuario avanzado) pasó del 31% al 50%. En concreto, el curso 2016-17 lograron acreditar el B1 un total de 1.763 de los 5.549 estudiantes, mientras que el curso 2017-2018 obtuvieron el mismo certificado 2.979 de los 5.881 estudiantes matriculados. Es decir, con la evaluación en el euskaltegi hubo 1.763 aprobados más. Para conseguir los títulos en los niveles iniciales, los estudiantes deben tener una asistencia mínima del 75%, cursar un mínimo de 50 horas y superar al final del curso un examen que mide las cuatro destrezas lingüísticas: comprensión oral, comprensión escrita, producción oral y producción escrita.

Estas últimas pruebas son corregidas por dos irakasles (el tutor del alumno y otro docente del euskaltegi o de otro euskaltegi). El alumno deberá demostrar en este examen de final de curso que tiene una competencia lingüística suficiente para aprobar el nivel. Si no se cumple con alguno de los cuatro requisitos no podrá solicitar el título. Aunque si su tutor considera que tiene suficiente competencia lingüística, en el curso siguiente podrá hacer el próximo nivel. Es decir, puede aprobar el nivel, pero no puede obtener el certificado acreditativo.