Bilbao - La Universidad del País Vasco y La Salve han creado el Observatorio Vasco de la Cerveza con el fin de estudiar la cadena de valor de este sector y ser un punto de encuentro de los diferentes agentes que pertenecen a ella.

¿Es importante un Observatorio Vasco de la Cerveza como el creado recientemente?

-Más que la herramienta lo importante es el objetivo. En este caso el objetivo es conseguir que se conozca mucho mejor el mercado de la cerveza, que se conozca mejor al consumidor vasco y aglutinar a las empresas, a las protagonistas del sector de la cerveza.

El sector de la cerveza es un punto fuerte en Euskadi, ¿no?

-Sí, por tanto hay que posicionarse bien en ese mercado, porque además a nivel mundial hay grandes competidores que ocupan cada vez más mercados. Yo creo que a nivel del País Vasco, tanto instituciones como empresas privadas tienen que tratar de colaborar y tener un punto de encuentro. Eso es precisamente lo que busca el Observatorio Vasco de la Cerveza y puede ser muy interesante.

¿El Observatorio Vasco de la Cerveza da un valor añadido al sector?

-Básicamente lo que intenta el observatorio es ser una herramienta de ayuda y de colaboración para el sector. El Observatorio tiene que intentar que el sector tenga datos, criterios y conocimiento para tomar decisiones y, en la misma línea, tenga la formación necesaria para competir en las diferentes áreas. Normalmente tenemos un criterio, que es la parte que aporta el Observatorio, con el conocimiento de mercado. Tenemos un criterio de producir bien y hacer buenos productos y eso no nos cuesta entenderlo. Pero en lo que sí suele haber problemas es en entender que también es muy importante la comercialización, al igual que vender y saber vender.

¿Quién tiene claro eso?

-Eso lo saben mucho las empresas de fuera, los grandes competidores, y ahí nos ganan porque hay que prepararse y tener información. Hay que conocer el mercado y al cliente, qué es lo que quiere y tenemos que ser flexibles. Por ejemplo, cuando estás en un mercado incipiente donde hay empresas pequeñas que no tienen mucha capacidad de inversión, puede venir una marca líder como La Salve, que es consciente de la situación, y toma la iniciativa. Intentamos hacer un sector fuerte, potente y creciente.

¿Cuáles son los principales ejes en los que se centrarán a la hora de investigar?

-Ya hemos empezado a hacer colaboraciones. De hecho no es la primera vez que colaboramos con La Salve en temas de formación. Además es una empresa que tiene un espíritu colaborador y eso es muy importante. Básicamente lo que vamos a trabajar es desarrollar unas investigaciones periódicas para ir conociendo cómo evoluciona el sector de la cerveza. En ese punto iremos conociendo diversos aspectos del mercado y lo que opinan los consumidores. Por otra parte, también estamos desarrollando acciones formativas y cursos de verano donde se hablará del valor de la marca para este sector. Finalmente también habrá acciones formativas y de difusión para intentar que participen esos otros protagonistas del sector que queremos que se acerquen al observatorio.

¿Es importante ser cercano al consumidor?

-Sí, la esencia es esa. No se puede jugar con la variable con simplemente decir: “Somos de Bilbao”. Vale, sí, somos de aquí, pero, ¿realmente conocemos al consumidor? Nosotros nos podemos centrar en este lugar y tenemos que tener esa ventaja pero hay que saber aprovecharla. Tenemos que convertirlo en conocimiento para que las empresas puedan aplicarlo y puedan tomar decisiones.

¿Qué expectativas de futuro tienen en el Observatorio ?

-El criterio es colaborar para que el sector de la cerveza se convierta en un sector industrial importante en el País Vasco. Es decir, que cada vez tenga más presencia y riqueza. A mí me parece un proyecto maravilloso, porque que desde la UPV/EHU podamos ayudar a la sociedad a mejorar en sectores es una de las funcionalidades que tenemos. Somos una parte activa en la sociedad y hay que hacer actividades con entes sociales para conseguir el mayor desarrollo económico.