BILBAO. El dato del 2,7 % figura en la "Guía de Movilidad Eléctrica para las Entidades Locales", que han elaborado conjuntamente la Federación Española de Municipios (FEMP) y Red Eléctrica de España (REE).

La guía, de 32 páginas, ha sido presentada este miércoles en Bilbao en el Congreso de Movilidad Sostenible, por el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, y el director de Servicios de REE, Juan José Prieto.

A día de hoy ya hay más de 63.000 vehículos eléctricos en España. En lo referente a turismos, de los 24 millones que componen el parque automovilístico español, 25.000 unidades (un 1 %), son eléctricos. De los 63.000 eléctricos, Madrid tiene la tercera parte, con 21.672, seguida de Cataluña con 16.708.

Prieto ha explicado que se espera que en 2030 España tendrá un millón o 1,1 de vehículos eléctricos, que no van a suponer una gran impacto en el sistema eléctrico español.

Con las necesidades medias de movilidad actuales -unos 40 kilómetros diarios-, que requieren una energía de 6 kWh al día, cada millón de vehículos eléctricos -los que se esperan para 2030- requerirán 2.190 GWh de energía adicionales, valores inferiores al 1% del total de la demanda nacional de energía.

Con este impacto de sólo el 1 por ciento de la demanda, el experto ha explicado que el sistema de generación y transporte de energía eléctrica está preparado para el despliegue del vehículo eléctrico, aunque podrían necesitarse inversiones en la red de distribución.

Sobre todo, puntos de recarga: se necesitarían unos cien mil puntos de recarga, uno por cada diez vehículos. Ahora en España apenas hay más de 5.000 puntos de recarga públicos.

Precisamente la FEMP y REE van a firmar un convenio para expandir estos puntos de recarga.

Prieto ha subrayado que habrá que apostar por la carga inteligente, de manera que el usuario del coche pueda cargarlo cuando más le convenga, igual que ahora pasa con el teléfono móvil.

Para mejorar la información existente sobre el vehículo eléctrico se ha presentado este guía, que da respuestas sencillas a los gobiernos locales para la incorporación en sus territorios de la movilidad eléctrica.

Muchos ayuntamientos incorporan ya vehículos eléctricos a sus flotas de limpieza, policía municipal, algunos autobuses e incluso, como ha recordado el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, él tiene desde hace ocho años un Mitshubishi-Citroen eléctrico como coche oficial.

Además de explicar que un coche eléctrico consume y contamina menos y es más barato de mantener, la guía explica dónde colocar los puntos de recarga.

Ejemplos de ubicación de estos puntos de recarga son aparcamientos públicos, centros comerciales, hoteles y vía pública en lugares próximos a edificios de alta concurrencia de ciudadanos (ayuntamiento, administración, etc.).

Un puesto de recarga rápida -en unos cuarenta minutos- cuesta entre veinte y treinta mil euros, mientras que uno de superápida -en menos de veinte minutos-, se eleva a más de cien mil.

En la capital del país más avanzado en vehículos eléctricos, Oslo (Noruega), han instalado más de 1.300 puntos de recarga de uso público desde el año 2008, comprobando que la carga pública semi-rápida comienza a resultar viable económicamente en áreas urbanas con más de 3% de cuota de mercado de vehículo eléctrico.