Bilbao - La campaña de vacunación contra la gripe arrancará el próximo miércoles y se prologará durante seis semanas, con 400.000 dosis disponibles, un número que podría incrementarse si “ojalá” fuera necesario, ya que eso significaría que más gente quiere ponérsela. Además, Osakidetza dispone de 560 camas en diferentes hospitales -este año se suman los nuevos de Urduliz y Eibar- en previsión de reserva para la gripe, por lo que puede ofertar en el conjunto de la temporada 5.000 plazas hospitalarias para gripe.

El consejero de Salud, Jon Darpón; la directora de Salud Pública y Adicciones, Miren Dorronsoro, y el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Andoni Arcelay, dieron a conocer ayer en Bilbao los detalles de la campaña, la trigésima que se realiza en Euskadi, que bajo el lema Gripe, ¿qué gripe?, vacúnate, parte con el objetivo de llegar al 65% de la población en riesgo, cinco puntos más que el año pasado, cuando se pusieron 371.943 dosis.

La vacuna está dirigida, principalmente, a las personas mayores de 65 años, personas con alguna enfermedad crónica, mujeres embarazadas que lo deseen, así como personal sanitario. La finalidad es, además de preservar la salud individual de las personas pertenecientes a estos grupos de riesgo, cuidar también la salud colectiva mediante medidas de prevención.

“Vacunarse es un acto de responsabilidad que debemos hacer todos los años y la principal medida de prevención individual y comunitaria para hacer frente a la gripe”, recordó el consejero. La pasada temporada se registraron 446 casos graves de personas con gripe que necesitaron ser hospitalizadas. De éstas, “140 necesitaron ingreso en la UCI, de entre las que el 84% presentaba factores de riesgo o eran mayores de 64 años”, apuntó Darpón. Finalmente fallecieron 96 personas, el 35% de las cuales no estaba vacunada, a pesar de pertenecer a los grupos de riesgo incluidos en la campaña de vacunación antigripal.

Aunque cada vez es mayor la participación en las campañas antigripales -en 2017 se administraron 371.943 vacunas, un 2,4% más que el año anterior-, el consejero recordó que todavía cuatro de cada diez personas mayores no se vacunan. Según el consejero, se vacunaron el 40% de los mayores, el 33% de las embarazadas y un porcentaje similar de profesionales sanitarios, una cifra “positiva pero no suficiente”, aunque ha aclarado que el objetivo en este campo son los profesionales que tienen mayor contacto con los grupos de riesgo, como el personal de las plantas de respiratorio, medicina interna, oncología o hemodiálisis o los de atención primaria. Darpón, que quiso dejar claro que la vacuna de la gripe es “segura y eficaz”, sostuvo que este virus es “uno de los principales problemas de salud pública”.

Por otra parte, el consejero felicitó al ministerio de Sanidad por haber actuado “con celeridad” al aprobar el decreto que faculta a la enfermería para recetar algunos medicamentos y vacunas, lo que facilitará esta campaña. “Todavía no conocemos el texto final pero sí el borrador que compartimos. El Gobierno ha actuado en este caso con celeridad. Entendemos que es una buena noticia y soluciona un problema que entendemos no debió haberse generado”, apuntó el consejero.

Menos casos Tras recordar que la epidemia gripal se inicia anualmente en el hemisferio sur, Darpón indicó que la mayoría de los casos tipificiados han sido de tipo A con subtipo dominante H1N1, “una de las cepas incluidas en las vacunas que se ofrecerán en Euskadi”. Los expertos esperan una menor incidencia de la gripe este invierno después de ver cómo se ha comportado el virus en el hemisferio sur entre marzo y septiembre. “En Australia ha sido una gripe con muchos menos casos graves y la incidencia más baja de los últimos años. Aquí no se puede saber (lo que ocurrirá), pero en principio no es mala noticia”, ha comentado la directora de Salud Pública y Adicciones, quien añadió que Euskadi podría sufrir una gripe “más suave.

Por otro lado, resaltó que las vacunas se administrarán de forma gratuita y, como novedad, incluirán agujas de bioseguridad para proteger al personal que las administra.

Al igual que otros años, Osakidetza desarrollará una vigilancia epidemiológica “exhaustiva” de la gripe y de los recursos asistenciales disponibles. Además, se mantendrá una coordinación permanente, prácticamente diaria, entre los diferentes niveles asistenciales de las organizaciones de servicios en coordinación con Emergencias, que será liderada por una comisión específica en la Dirección de Asistencia Sanitaria. Esta comisión estará integrada por todas las OSI y los hospitales crónicos, que serán los encargados de realizar un seguimiento de la situación, tanto en las consultas y urgencias de atención primaria, como las urgencias hospitalarias y de la situación de las camas.

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