Nuevo retraso en el TAV por la ‘mudanza’ en Moncloa

Gasteiz - La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, negó ayer que el proyecto de la alta velocidad ferroviaria que atraviesa la geografía vasca haya sufrido un “parón”, aunque reconoció que sí que se ha producido un pequeño retraso de tres meses motivado por el cambio de gobierno en España. La consejera subrayó que mantiene como “fecha posible” de finalización de las obras de la ‘Y’ vasca el año 2023, a pesar de que los trabajos técnicos con el Gobierno español se hayan retrasado “unos meses” tras la moción de censura contra Mariano Rajoy y la formación de un nuevo ejecutivo presidido por el socialista Pedro Sánchez.

“Estancado no está”, dejó claro la consejera al tiempo que señaló que “dos o tres meses no son un periodo de tiempo tan importante”, al tiempo que explicó que las reuniones técnicas para avanzar en distintos aspectos entre ambas instituciones ya se han retomado lo que posibilita que se esté trabajando ya “al mismo ritmo” que antes del cambio de gobierno. En concreto, indicó que se está avanzando en la concreción de la entrada del TAV a Bilbao para que se haga un estudio informativo a finales de año. En el caso de la llegada a Gasteiz dijo que se está trabajando en la solución y a falta de depurar unos “flecos técnicos” espera tener una solución “cuanto antes”.

En cuanto a la conexión con Nafarroa, Tapia recordó que sobre la mesa existen dos alternativas: por la localidad guipuzcoana de Ezkio y por Gasteiz. La consejera señaló que el Gobierno vasco apoyará la solución que se decida una vez que se analicen las alegaciones porque “será la mejor”, sentenció.

Respecto al pronunciamiento de la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Violeta Bulc, en el que destacaba el carácter “prioritario” de la red vasca de alta velocidad ferroviaria, Tapia mostró su satisfacción y subrayó haber recibido “con agrado pero sin sorpresa” este pronunciamiento por su “apoyo contundente” a la Y vasca, pero no solo como infraestructura que conecta territorios sino por su importancia en el conjunto de la Unión Europea”.

Las redes ferroviarias son el eje estructural sobre el que pivotará el transporte en la Comunidad Autónoma Vasca, tal y como se recoge en el plan y en la ley de movilidad sostenible en la que trabaja el Gobierno vasco, que también hará hincapié en la intermodalidad con la habilitación de estaciones multimodales, en la apuesta de la electricidad para ir dejando atrás los combustibles fósiles, y en la colaboración interinstitucional. Este objetivo, resumían desde el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, supone “considerar el transporte por carretera complementario del ferroviario y no establecer servicios por carretera en áreas geográficas con oferta suficiente de servicio ferroviario”. - Efe