SEVILLA. Este trabajador ha comparecido hoy en el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla que investiga las causas del accidente y, a preguntas de la jueza, ha asegurado que el hospital no cuenta con un protocolo escrito para el colectivo sobre cómo actuar cuando al trasladar a un paciente se produce una avería en un ascensor.
El celador ha mantenido la versión de los hechos que explicó a la Policía, según los abogados de la acusación particular y de la defensa del ascensorista de mantenimiento también investigado, que para el abogado de la familia de la víctima, José María Núñez, "aporta luz a lo que consta en los autos" respecto a cómo sucedieron los hechos al ser una versión "de primera mano".
El abogado Simón Fernández -que representa al ascensorista investigado que en su día negó haber realizado cualquier manipulación en el ascensor que originara su puesta en marcha con las puertas abiertas-, ha explicado que, según el celador, tras entrar en el ascensor con la víctima y darle al botón para subir de la segunda a la tercera planta, detectó en la puerta que "hay una parte de abajo que no se cierra bien" y que "intenta abrir con la mano".
Tras esperar "un poco" se abrió la puerta por la que entró, por lo que inicia "la maniobra de salida" y "cuando está saliendo, a la mitad, es cuando dice que la puerta se cierra, aprisiona" la camilla en la que trasladaba a la joven y "sale disparado para arriba", lo que provoca que la víctima se golpee con el techo y fallezca en el acto.
El celador ha relatado que "no le dio tiempo a reaccionar" cuando el ascensor se puso en marcha con la puerta abierta, atrapando a la víctima en la camilla.
La jueza le ha preguntado si había algún protocolo de actuación para esos casos -se lo ha pedido al SAS- y ha respondido que "el hospital no tenía establecido protocolo de actuación para eso, ni nada escrito, ni nada le tenían ordenado en ese sentido" aunque "por práctica habitual tienen más o menos un modo de proceder".
El atestado policial y el informe pericial elaborado por la empresa Atisae descartan el fallo técnico en el sistema de seguridad y apuntan a un fallo humano, si bien la jueza ha pedido un segundo informe aún pendiente.
También se ha enviado a la Unidad de la Policía Científica de Madrid la CPU del ascensor para ver si puede recuperar los datos de la memoria que es "la caja negra donde se registran incidencias, fallos" y "esclarecería si tenía avería y por qué el ascensor inició la marcha con las puertas abiertas".