Bilbao - Este año se cumple el décimo aniversario de Mondragon Team Academy (MTA) que nació como unidad de emprendimiento de la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea (MU) y que integra a 1.300 personas emprendedoras en Europa, Asia y América. MTA es muchas cosas a la vez, una universidad de emprendimiento, liderazgo e innovación, con el único grado del Estado en la materia (Leinn) y varios posgrados. Pero también es una realidad empresarial, cuya filosofía ha sido exportada por MU a diez laboratorios en red desde Oñati a Shangai pasando por Querétano (México) o Barcelona. Ahora mismo hay 750 personas estudiando Leinn en las ocho ciudades donde se imparte.

En esta década los resultados avalan la reputación de Leinn. El fundador de MTA, Aitor Lizartza, daba ayer algunas cifras que hablan por sí solas de esta universidad innovadora inspirada en varias experiencias de Finlandia y que aplica el método de aprender haciendo. El 47% de los leinners o estudiantes de Leinn se incorporan a una organización como empleados, un 35% desarrolla sus propias startups y alrededor de un 10%-12% continúa con sus estudios de máster o se coge un año sabático. “Tenemos un porcentaje muy, muy bajo de gente que está buscando empleo”, aseguró Lizartza.

De los 250 estudiantes de las cinco generaciones Leinn, que es como llaman a las promociones en esta universidad en la que el profesorado son trainers y las aulas, laboratorios de coworking, han surgido 20 startups. Para Lizartza este hecho “ya es significativo” porque es algo que no se ve en el sistema universitario del Estado, donde solo emprende un 0,3% de los graduados en un contexto de paro juvenil del 47%. Las empresas son diversas, “gente que monta procesos de innovación, alguna empresa biotec, otros han creado aplicaciones informáticas, servicios...”

Según el rector de MU, Vicente Atxa, MTA nació en una época de pleno empleo porque “teníamos una preocupación respecto al espíritu emprendedor que siempre ha tenido el pueblo vasco”. Tras este tiempo no deja de resultar paradójico ese origen de MTA. No en vano, durante la crisis el emprendizaje ha camuflado proyectos hacia el autoempleo. Y en un porcentaje alto, proyectos fallidos. Sin embargo, Leinn no bebe de esas aguas sino que “incorpora en su ADN cinco de las señas de identidad de nuestra universidad”, dijo Atxa. “MU es una universidad innovadora que está en continua evolución de sus modelos educativos, por otro lado, el aprendizaje práctico real, es decir, nuestros estudiantes aprenden en base a experiencias reales, en contacto con clientes reales y problemas reales”. Atxa también destacó como otro elemento “el emprendimiento en equipo o el aprendizaje cooperativo entendiendo que la cooperación es la única manera de afrontar problemas complejos” Y la última seña de este modelo es la apertura internacional. “Queremos que los alumnos vivan experiencias internacionales y sean ciudadanos globales conectados a lo local”, añadió el decano de la Facultad de Empresariales, Lander Beloki.