El Gobierno vasco da ejemplo y convertirá lonjas vacías en pisos

Bilbao - Las lonjas están vacías y, lo que es peor, sin expectativas de que la situación cambie. Paredes abandonadas al paso del tiempo, tapiadas, simbolizan el zambombazo de la burbuja inmobiliaria y de la crisis; pero también representan un patrimonio edificado desperdiciado. El Gobierno vasco contabiliza hasta un centenar de este tipo de locales que no encuentran el uso terciario al que estaban destinados por falta de demanda o, simplemente, por el cambio en los hábitos y costumbres de las personas que residen en la zona de influencia.

No obstante, el estudio realizado por el Departamento de Vivienda únicamente aconseja y autoriza la actuación en casi la mitad de esas lonjas desocupadas situadas en plantas bajas y entreplantas de edificios del parque residencial del Ejecutivo vasco. “En nuestros pueblos y ciudades hay muchos edificios con lonjas y espacios de uso terciario desocupados, que nunca han sido utilizados y que carecen de expectativas para llegar a tener el uso para el que fueron construidos”, ilustró el consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, durante la presentación de este proyecto piloto que creará 45 nuevas viviendas sociales en esos locales.

El estudio analiza la normativa urbanística municipal, así como las características de los locales, seleccionando a partir de las conclusiones de dicho análisis aquellos en los que la habilitación como vivienda o alojamiento dotacional es viable o puede serlo en un futuro próximo. Con estos datos, el Departamento de Vivienda pone en marcha un plan para sumar ese medio centenar de viviendas sociales repartidas en nueve localidades vascas, indicó el consejero.

La primera intervención se llevará a cabo en Bilbao, en los números 75 y 77 de la calle Santutxu y en el número 11 de la calle Indalecio Prieto. Tal y como avanzó Arriola, se trabajará para reconvertir cuatro locales en tres viviendas, dos de setenta metros cuadrados, todas con dos dormitorios, y una de noventa metros cuadrados, adaptada a personas con movilidad reducida. El presupuesto conjunto de la actuación asciende a 283.000 euros. La licitación para la ejecución de las obras “es inminente” y se espera que la construcción de esas viviendas, que serán adjudicadas entre las personas inscritas en la bolsa de Etxebide, no se demore más allá de este año. En próximas fechas se procederá a repetir la operación y, esta vez, sacar a concurso público los proyectos de otras doce viviendas repartidos en cuatro lotes: en Barakaldo y Elgoibar, con cuatro viviendas sociales en cada localidad, y en Portugalete y Gasteiz, con dos alojamientos dotacionales en cada una de ellas.

Próximas fases En una segunda fase se pondrán en marcha otras treinta posibilidades de reconversión de locales vacíos en municipios como Bilbao, diez; Arrigorriaga, ocho; Barakaldo, siete; Santurtzi, dos; Lekeitio, dos, y Sestao, una. El consejero Arriola destacó que, aunque la iniciativa tiene como objetivo principal sumar nuevos recursos al parque de vivienda pública en régimen de alquiler para cumplir con el derecho subjetivo de acceso a la vivienda, existe también una dimensión de regeneración urbana.

“El rescate de estos locales en desuso, al tiempo que reactivan un patrimonio inutilizado, sirven como herramienta de revitalización del espacio urbano”, describía el consejero después de haber admitido que el aspecto exterior de los mismos afea las calles donde están localizados. “Todos conocemos barrios nuevos y viejos de nuestros pueblos con edificios llenos de lonjas tapiadas que sabemos que nunca van a convertirse en comercios o negocios. Unos espacios que, en muchos casos, son susceptibles de transformarse en viviendas, especialmente para personas jóvenes”, dijo al tiempo que animó a los ayuntamientos a sumarse a esta fórmula, abandonada por muchas administraciones durante los años duros de la crisis.