Bilbao - Los acertados versos de una canción de Gontzal Mendibil dicen a los cuatro vientos: “Te vas en un vuelo de viento claro, más allá de las estrellas, hacia el infinito. Te busco y no estás. Te vivo dentro de mi ser”. Esos mismos sentimientos habitan en la familia y amistades de Juan Ángel Atxurra. El de Alonsotegi continúa dentro de los seres que disfrutaron con su cercanía.
Así lo enfatiza, por ejemplo, el alcalde de la localidad vizcaina, Joseba Urbieta Lemos. “Juan Ángel Atxurra se nos ha ido silenciosamente, pero nos deja momentos entrañables para el recuerdo. Esos momentos son por los que se quedará siempre entre los que hemos tenido la suerte de conocerle y compartir una alegría que no tenía fin. Siempre entre nosotros, siempre en el recuerdo, siempre en Alonsotegi. Siempre será uno de nuestros tesoros de Alonsotegi”, comunica emocionado tras la pérdida de su gran amigo, una persona, Atxurra, que vivió para los demás en esa labor de organizar, coordinar, emprender, animar... las fiestas locales.
Viudo de Miren Arrieta, el matrimonio dio a Euskadi tres hijos: Juan Mari, Gloriasun e Igone.
El bueno de Ángel era conocido también por su oficio de carnicero, labor que llevó a cabo toda su vida, hasta jubilarse. “Las estrellas nos alumbran, eres nuestra memoria, nuestro tizón”, continúa la canción de Mendibil.
Siempre implicado en las comisiones de fiestas, Atxurra llegó a crear una txaranga llamada Fanfarria Herrikoak. Lo explica con admiración y cariño Urbieta: “La fanfarria estaba formada por vecinos del pueblo. Él siempre estaba allí donde había que organizar toda clase de fiestas, fueran patronales o de ermitas”.
Y volvamos al texto de la bonita melodía que desde inicio, nos acompaña en este obituario. “La vida y la esperanza están llenas de recuerdos. Dinos cómo te va, dinos si hay amaneceres claros allí donde tú estás”, se le puede cantar con aprecio por toda su entrega.
También conocido como Pitxorrika, falleció días atrás a los 89 años de edad y fue despedido en la iglesia parroquial de San Bartolomé apóstol de Alonsotegi. Entre los presentes estuvo un muy buen amigo suyo y natural del pueblo como es Iñigo Urkullu, lehendakari del Gobierno vasco.
Mendibil continúa en Memoriam: “Te tengo tan cerca, y tan lejos. Estamos diligentes. Tu partida nos ha vaciado, y hoy nos invade tu silencio”. Sin embargo los recuerdos dejados en cada una de las fiestas, en la conversación de cada corte de carne... lleva a sacar la sonrisa. “Se merece este recuerdo, queremos que sea una sorpresa para los suyos, para su familia, que sepan todo lo que le quisimos y queremos”, subraya el alcalde jeltzale Joseba Urbieta.
Mientras tanto, la bonita canción llega a sus últimos versos:
“Eta memorian, zure irria.
Ta memorian, zure begiak.
Ta memorian, zure keinua.
Ta memorian, zure izatea.
Ta memorian, bizi zaitugu.
Ta memorian, zure aiduru.
Ta memorian, zaitut katigu.
Ta memorian, izango zaitut”.