Donostia - Los hechos ocurrieron de madrugada, pero varias horas después, el paisaje continuaba siendo desolador. Los amasijos de hierro en los que se convirtieron los dos vehículos implicados en el brutal siniestro, las marcas de los frenos en la carretera y el testimonio de algunos de los testigos de lo ocurrido evidenciaban la tragedia. “No sabemos qué es lo que ha podido pasar, pero el impacto ha sido brutal”, reconocían fuentes de la investigación a este periódico horas después del mortal choque.
Dos jóvenes de nacionalidad francesa fallecieron ayer y otras tres personas más resultaron heridas de diversa consideración después de que un turismo y un camión colisionasen de frente en la N-121-A, entre Iruñea y Behobia, a la altura del punto kilométrico 73,5 en el término municipal de Irun. Apenas pasaban un par de minutos de las 4.15 de la madrugada cuando el aviso saltaba a los Servicios de Emergencia. Un coche, modelo Alfa Romeo 147 con matrícula francesa, acababa de impactar frontalmente y de manera brutal contra un camión trailer con matrícula española. A consecuencia del impacto, el coche quedaba destrozado y el vehículo pesado se salía de la calzada para acabar volcado sobre el bidegorri contiguo a la carretera, que discurre en paralelo al río Bidasoa.
Dispositivo Además, el trailer, que transportaba fruta, perdió parte de la carga que quedó esparcida en la calzaba. El vehículo pesado sufrió también una rotura en el depósito del carburante lo que hizo que gran cantidad de gasoil quedara derramado sobre el asfalto. Según informaron los bomberos, las tareas de limpieza de la calzada se alargaron durante varias horas. De hecho, en el punto en el que se produjo el accidente, las retenciones fueron una constante durante toda la jornada, especialmente agravadas por el gran número de personas de Nafarroa que ayer se desplazaron hasta Irun para participar en la Behobia.
Tras recibir el aviso de lo ocurrido, inmediatamente se activaba un extenso operativo de emergencias. Según explicaron a este periódico, el panorama al llegar al lugar de los hechos “era desolador”. “Había tres personas atrapadas, dos de ellas en el turismo y una en el camión. Las otras dos personas [un joven de origen francés que viajaba en la parte trasera del turismo y el copiloto del camión, de origen magrebí y residente en el sur de España] estaban ya fuera de los vehículos implicados”, relataba uno de los participantes en el operativo de rescate.
De hecho, se piensa que el tercer ocupante del turismo podría haber salido despedido del vehículo tras el choque. Debido a las graves heridas sufridas tras el siniestro, tanto el conductor como el copiloto del turismo fallecieron antes de poder ser liberados.