Bilbao - “Desalmados”, “terroristas incendiarios”, y otros muchos calificativos se escucharon ayer de boca de responsables políticos. Los devastadores incendios que desde este fin de semana recorren sin piedad Galicia y Asturias no han dejado indiferente a ninguna persona. Más aún cuando todo apunta a que la mayoría fueron intencionados e incluso organizados. Fuentes próximas a la investigación señalaban ayer Efe que aunque las pesquisas están en marcha y bajo secreto sumarial, las principales sospechas apuntan precisamente a ganaderos o brigadistas que acaban de perder su empleo.

El devastado y doloroso panorama originado (cuatro personas fallecidas y decenas de heridas) ha dejado al descubierto, no obstante, un escenario que ya algunas asociaciones venían denunciando desde hacía años: la falta de medios y la gestión de los montes. Ayer mismo, la Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales volvía a hacer hincapié en este asunto y afirmaba que “los medios [de extinción] del medio rural son desastrosos y es donde se producen los incendios”, lamentaban después de que las imágenes de ciudadanos con baldes tratando de apagar llamas incontrolables se hicieran virales.

Por su parte, las organizaciones Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, WWF y Greenpeace exigían al Gobierno español el diseño y aplicación de una política de prevención de incendios forestales para evitar situaciones como la ola de incendios que afecta a Galicia y Asturias [y Portugal] “y que se haga un mayor esfuerzo en la persecución de las personas que queman los montes”. El fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia, Álvaro García Ortiz, confirmaba que “todos los delitos se investigan de oficio” al tiempo que rechazó “aventurar” las causas de los más de doscientos incendios registrados desde el jueves en Galicia y Asturias.

Ajeno a esa llamada a la serenidad se pronunciaba el presidente español Mariano Rajoy quien ayer se desplazaba hasta Pazos de Borbén, en Pontevedra, desde donde sentenciaba que “es algo [la oleada de incendios] que no se produce por casualidad; esto ha sido provocado”. Desde el Principado de Asturias también apuntaban a la existencia de una -o varias- manos humanas detrás de esta cadena de fuegos.

En una línea similar se manifestaba Carlos Cabanas, secretario general de Agricultura del Ministerio de Medio Ambiente, quien recordaba que este pasado domingo hubo 132 incendios, de los cuales 60 se iniciaron al atardecer y 24 de estos a partir de las doce de la noche. “Cuando se producen a esas horas no suele ser por causas naturales”, subrayaba. Y no eran pocas las voces -la del ministro del Interior Juan Ignacio Zoido, por ejemplo- que pedían la aplicación más exigente de la ley para estos casos.

Las personas culpables de provocar un incendio se enfrentan a una pena de prisión de 10 a 20 años y una multa de 12 a 24 meses, además de tener que pagar todos los daños y perjuicios que hayan causado si ha puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas; si no ha existido peligro para la vida, será castigado con penas de 1 a 3 años.

“Seguridad nacional” Así las cosas, tal y como denunciaban ayer desde el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, esa concatenación de incendios se ha producido “con una clara intencionalidad”. No es fortuito, sostenía su portavoz Raúl de la Calle, que se hayan producido “de manera simultánea” y especialmente durante la noche, cuando “más daño hacen” ya que los medios aéreos no pueden funcionar y cuando la dificultad de extinción “es tremenda”.

“Esto está pasando de ser un problema de protección civil a un problema de seguridad nacional como el terrorismo. Ha habido víctimas, heridos y numerosos daños”, zanjaba. A su juicio, es muy preocupante el hecho constatado de que el 96% de los incendios sean intencionados o por negligencias. Según datos facilitados por la Fiscalía de Medio Ambiente, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2017 se ha detenido a 42 personas e imputado a 346 por delitos medioambientales. Por comunidades, 158 de estos, con 16 detenidos y 142 imputados, fueron en Galicia. - DEIA/Efe/E.P.

Año Otros dos muertos en Canarias y Castilla y León

El año 2017 ya es el peor de los últimos cinco años en número de víctimas mortales en incendios forestales con al menos seis fallecidos. A los 4 de este fin de semana habría que sumar otra persona más en Canarias y otra en Castilla y León.

Semana Contabilizados más de 200 incendios

Desde el pasado jueves se han registrado más de 200 incendios en Galicia y Asturias, con cifras de un 96% de fuegos originados a consecuencia del hombre.

107

En los últimos 16 años, entre 2002 y 2017, han fallecido como consecuencia de incendios forestales en España un total de 107 personas. El peor año fue 2005 con 19 fallecidos, 11 de los cuales perdieron la vida en el incendio de Guadalajara que arrasó miles de hectáreas y que se originó en una barbacoa encendida en un merendero de Riba de Saelices.

36 muertos y siete desaparecidos

Más de 500 incendios. Al menos 36 personas han muerto y otras siete permanecen desaparecidas a causa de la última oleada de incendios en el centro y norte de Portugal, según el último balance “preliminar” de la Autoridad Nacional de Protección Civil ya que, como justificaba su portavoz Patricia Gaspar, “hay lugares, hasta ahora inaccesibles, a los que comienzan a entrar los operativos de combate a las llamas”.

En la memoria. Esta nueva tragedia llega cuatro meses después de la que afectó al término municipal de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal,, donde el fuego provocó la muerte de 64 personas y más de 250 resultaron heridas. Treinta de las víctimas quedan atrapadas sus vehículos en la carretera nacional 236, por la que intentaban escapar.