Donostia - La vieja barandilla de La Concha situada entre el hotel Londres y la rotonda de los Relojes se subastará entre los interesados, según anunció ayer teniente de alcalde, Ernesto Gasco, que explicó que la sustitución de este tramo de la característica valla centenaria ya ha comenzado.
Unos 100 metros del viejo barandado de forja serán enviados a la localidad onubense de Lepe, que lo solicitó para colocarlo en una parte de la playa de La Antilla, que adoptará el nombre de Donostia-San Sebastián, según el acuerdo alcanzado entre ambos municipios. Sin embargo, el resto de los elementos metálicos de este tramo de 350 metros de paseo y 550 de barandilla (ya que se incluyen las verjas de las rampas y escaleras a la playa) serán subastados entre quienes lo soliciten por un procedimiento aún sin detallar. Los elementos rectos disponibles son unos 150 metros, a los que hay que añadir los 200 inclinados, más difíciles de reinstalar.
“Mucha gente ha solicitado en numerosas ocasiones tener un trozo de este elemento urbano y creemos que este es el momento adecuado para facilitarlo, del mismo modo que se llevó a cabo con los viejos asientos del teatro Victoria Eugenia, cuando se rehabilitó”, señaló Gasco. El corporativo añadió que muchos ciudadanos han mostrado su interés en tener un tramo de la barandilla diseñada por Juan Rafael Alday para colocarla en su casa, su jardín, una tienda o un restaurante. En principio, se empleará el método de la subasta y cada persona podrá optar a un único fragmento, aunque dependerá de cuántas peticiones se reciban.
Los operarios comenzaron ayer a preparar los trabajos de retirada de la baranda, muy estropeada, para lo cual se ha instalado un vallado de obra. En cuanto lleguen los fragmentos que se están fabricando en una empresa de Gijón, se calcula que a partir del jueves, comenzará la reposición. El concejal de Proyectos y Obras, Enrique Ramos, explicó que en primer lugar se instalará la nueva barandilla de forja en la zona de la rotonda de los Relojes y las rampas que dan a la playa y, después, se proseguirá con el resto de esta fase.
En total, la sustitución se efectuará con 130 tramos de barandilla, cada uno de ellos integrado por hasta cinco unidades del clásico diseño, y 130 pilastras de caliza marmórea gris Deba. La operación tiene un coste de cerca de 1,4 millones de euros.
“por seguridad” Gasco destacó la necesidad de llevar a cabo la sustitución “por seguridad” y recordó que el Ayuntamiento es consciente del mal estado de este enrejado desde el año 2000. Entre los años 2004 y 2011 se llevó a cabo la primera renovación de 270 metros, entre el Náutico y la primera rampa. Una vez finalizada la operación que ahora comienza y que durará unos seis meses, el Ayuntamiento abordará el tramo comprendido entre el Eguzki y el túnel de Ondarreta.
El cambio de barandilla que arranca estos días y se alargará hasta abril persigue subsanar algunas deficiencias detectadas en la obra original. Por ejemplo, los tornillos y las placas que encajan la baranda en la piedra se llevarán a cabo en acero galvanizado, protegido además por resina, para que tengan una mayor duración.
La tradicional barandilla de La Concha cumplió un siglo de vida el pasado año y costó 5.700 pesetas de la época, lo que equivaldría a unos 34 euros actuales.