Bilbao - Una cerrada ovación hizo resonar a las 11.30 horas el Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU (Bilbao), se esperaba una asistencia de más de 400 personas abiertas a la experiencia. Y no, no era un concierto de moda o el estreno de la última película de Tarantino. Era ciencia, ciencia divertida. Y es Naukas 16, dos días con sesenta charlas de diez minutos a cargo de los principales divulgadores científicos del panorama con títulos tan sugerentes como Sobrevivir a un apocalipsis zombi, robar bancos y otros problemas que no te enseñan en clase y decenas de talleres de radioastronomía, olfativos o de informática desenchufada en el que los más pequeños podrán convertirse en procesadores humanos sin encender el ordenador. Y como invitados de lujo, el primer astronauta español, Pedro Duque, y María Blasco, una referencia en la investigación del cáncer. En resumen, ciencia para todos los públicos.

“Es algo único en el Estado, no hay nada parecido a Naukas”, afirmó ayer el director de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, Juan Ignacio Pérez, quien señaló que el objetivo del evento es “sembrar una semilla, despertar un interés, encender una chispa que luego pueda dar lugar a que se produzca un incendio”. Hacer de un encuentro de divulgación científica un evento de masas, a priori, parece algo inverosímil. Pero Naukas -que ya va por su sexta edición- ha demostrado que “puede servir precisamente “para derribar ciertas barreras que aún hay”, aseguró Pérez. Así lo atestigua los 2.000 asistentes de la última edición.

Las claves del éxito Este pequeño milagro obrado entre escépticos patológicos y mentes inquietas comenzó en 2011, cuando la gente de la plataforma Naukas.com, comandada por Javier Peláez, se puso en contacto con la Cátedra para que les cediese un pequeño espacio para dar unas charlas sobre ciencia. Aquella “actividad experimental” ha ido creciendo año a año hasta el punto de que las dos últimas ediciones “nos hemos visto desbordados”, confesó Peláez durante la presentación del acto. Para resolver el problema de aforo, Naukas ha multiplicado esta edición su oferta con una serie de charlas y actividades que se desarrollarán en paralelo al programa principal. Y es que, según explicó el responsable de las secciones de Ciencia y Astronomía en Yahoo España, “no queríamos dejar a parte del público delante de una televisión porque no cabía en el auditorio grande”.

Las actividades han pasado de ocupar la sala principal Koldo Mitxelena y otras cinco secundarias de emisión en streaming a llenar de vida todo el Bizkaia Aretoa, gracias a un programa en el que los niños tienen un hueco especial: Naukas Kids. Ayer por la tarde, después del colegio, más de 150 chavales y chavalas de 6 a 15 años estuvieron pegados a las charlas y actividades organizadas por el grupo de divulgadores científicos The Big Van. Según el alma mater de Naukas, el encuentro bilbaino se ha convertido “en una cita familiar, en la que la gente llega en familia, deja a los hijos en Naukas Kids y los mayores van a algunas de las charlas”.

En opinión del director de la Cátedra de Cultura Científica, la clave del éxito de este evento es el formato de charlas de 10 minutos, ni un segundo más. Si se cierran los ojos una persona se puede trasladar perfectamente al teatro del Club de la Comedia, pero en vez de con el cuñado de turno, los monólogos se construyen con temas científicos y giros argumentales que mantienen la tensión de la audiciencia. Los ponentes se lo trabajan cada vez más para provocar el efecto deseado, “hacer de la ciencia algo ameno, sobre todo interesante, intentamos picar la curiosidad”, explicó Peláez. Por ejemplo, el astrofísico Ángel López Sánchez se disfrazó ayer de Indiana Jones para hablar de las ondas gravitarorias y esas cosas del cielo... Y hoy queda mucha más ciencia por descubrir y disfrutar.