Roma - El primer ministro italiano, el centroizquierdista Matteo Renzi, apeló ayer a la unidad de Italia para poner en marcha un plan común de construcción y prevención de las zonas afectadas por el seísmo del pasado día 24 que incluya medidas de adaptación antisísmica e inversiones en carreteras, ferrocarriles, escuelas y hogares. Renzi denominó este proyecto Casa Italia y sostuvo que el Gobierno está ultimando los detalles para poder presentarlo en los próximos días a los damnificados, a profesionales, a las autoridades regionales y locales y a constructores del país.

La iniciativa, adelantó Renzi, incluye “no solo procedimientos de adaptación antisísmica, sino también inversiones” en ámbitos como el de la escuela, depuradoras, carreteras y ferrocarriles, casas o instalaciones deportivas. También inversión en banda ancha, en eficiencia energética, en manutención, y en bienes culturales. La idea es “crear una visión estratégica” de prevención ante los desastres naturales.

Se trata de “un proyecto a largo plazo”, manifestó Renzi, que requerirá tiempo, “quizá un par de generaciones”, tal y como ya trasladó recientemente al primer ministro el arquitecto Renzo Piano, uno de los profesionales de más reconocimiento en Italia y fuera del país, en una conversación privada. Renzi reconoció que “no es fácil” poner en marcha un proyecto de larga envergadura de prevención para evitar que pueblos y localidades queden asolados como consecuencia de seísmos, como el pasado 24 ocurrió en el centro de Italia.

Sin embargo, apeló a la unidad de todo el país, también a la política, para llevarlo adelante. También se refirió a la rápida reconstrucción que se debe llevar a cabo en los diversos municipios de la región del Lacio y de Las Marcas, que se han visto afectados por el terremoto de magnitud 6 en la escala de Richter, y aseguró que esta reedificación debe efectuarse “con la máxima transparencia”.

Críticas En los últimos días, se ha abierto un debate sobre la calidad de las construcciones en Italia y sobre la posibilidad de que la corrupción y las mafias se beneficien de edificaciones de zonas azotadas por desastres naturales. Finalmente, Renzi alabó la labor que está desarrollando Protección Civil en las distintas localidades como Amatrice, Accumoli, Arquata y Pescara del Tronto, golpeadas por el seísmo.

El terremoto de agosto en Italia plantea una nueva prueba de resistencia para el primer ministro italiano, que ahora no solo tendrá que ganar un próximo referéndum sobre sus reformas sino también gestionar la reconstrucción del desastre.