iruñea - Etxauzia Nafartarren Etxea es el ambicioso proyecto que impulsan las gentes de Baigorri para adquirir el Castillo de Etxauz que corona la localidad bajonavarra y abrirlo al pueblo como sede de nuestra cultura, como motor de actividad económica local y como lugar de encuentro entre los de aquí y los vascos de la diáspora. La oportunidad de adquirir este coqueto castillo que destaca en la silueta urbana de Saint Etienne de Baigorri y está impregnado en sus cuatro esquinas de historias, leyendas y cimientos que datan del siglo XI, se ha servido en bandeja. Los actuales propietarios, un matrimonio cubano con raíces en Pakistán y Errazu, anunciaron hace dos años al Ayuntamiento de Baigorri su deseo de vender el chateau. Un grupo de vecinos de Baigorri, entre ellos representantes municipales, no dudaron y han visto en la adquisición del caserón una oportunidad para contribuir al desarrollo de este municipio de 1.500 habitantes enclavado en la Bajanavarra. Constituyeron la Asociación Etxauzia Elkartea, y pusieron en marcha la maquinaria para adquirir el castillo y desarrollar el ambicioso proyecto: Etxauzia Nafartarren Etxea.

El primer paso fue idear el proyecto. El segundo, emprender una campaña para recaudar fondos y así se lanzó “un vasco, un euro” llamando a la aportación económica popular e institucional para recaudar el dinero que permita sumar los 3 millones de euros que requiere la iniciativa para echar a andar. “Somos tres millones de vascos que vivimos a ambos lados de la muga; si cada uno pone un euro....”, apunta Beti Bidart no sin antes precisar que “también se puede aportar más”. El proyecto, explican los hermanos Bidart, Betti y Filipe, el historiador Antton Curutcharry y la dinamizadora cultural y de desarrollo económico local contratada por la sociedad Basaizea, Kattalin Sainté-Marie, requiere una inversión estimada de 3 millones de euros.

Con este dinero se adquiría la propiedad del castillo y se acometería la reforma que requiere la futura Casa de Navarra. El contenido del proyecto está diseñado por escrito y sus impulsores han comenzado a trabajar. Además de la campaña un vasco, un euro, están manteniendo contactos con empresas y con los ayuntamientos. Otro campo que están explorando es el de la implicación institucional. “El ayuntamiento no puede financiar el castillo, pero le interesa lo que se quiere hacer y entrar en la dinámica”, señala Bidart el concejal. La idea es bonita, no está exenta de dificultad y requiere la implicación de muchas personas e instituciones. “El proyecto es complicado y ambicioso, pero posible y a la larga muy beneficioso”, coinciden los Bidart de Baigorri. La asociación cuenta ya con unos 120 socios. La apuesta ya está en marcha en torno a un elegante caserón rodeado de espacio verde que mira a Saint Etienne de Baigorri, un municipio extenso en tierras y caseríos en el que viven 1.500 personas. Los socios de Etxauzia Elkartea creen que la coyuntura actual les puede ser favorable porque “en Biarritz están en venta al menos dos castillos y no se venden”, dicen, pero “también corremos el riesgo de que venga aquí uno con dinero, se encapriche del castillo, lo compre y de al traste con nuestro proyecto”.