Dos trabajadores murieron y otras siete personas resultaron heridas debido a la doble explosión que se produjo ayer en una empresa de Baiona especializada en el corte de metales. Los fallecidos son dos hombres de 49 años naturales de la región de Lorraine. Según las autoridades locales, la vida de los siete heridos no corre peligro. Tres de ellos son pensionistas de una residencia de ancianos próxima al edificio siniestrado, que resultaron heridos cuando la onda expansiva reventó los cristales, por lo que tuvo que ser evacuada. El siniestro ocurrió sobre las once de la mañana, cuando se registraron dos potentes explosiones en la empresa Derichebourg, ubicada en un polígono industrial al norte de la capital labortana.
La primera deflagración, que se escuchó en buena parte de la ciudad, originó una columna de humo que se pudo ver a varios kilómetros a la redonda. Según fuentes cercanas a la investigación, una chispa provocó un incendio y la explosión de unas bombonas de gas acetileno que se encontraban en el taller de soldadura. Un poste eléctrico y varios cables de alta tensión cayeron entonces sobre la nave, en la que trabajaban varios obreros de una empresa subcontratada. La caída de estas piezas metálicas provocó una segunda explosión que esparció restos metálicos a 300 metros del lugar del accidente.
Las dos víctimas mortales perdieron la vida en el acto mientras que cuatro de sus compañeros resultaron heridos. Uno de los empleados que resultó ileso explicó que la detonación le propulsó contra un muro y que posteriormente quedó protegido por un vehículo. Según este testigo, todo fue muy rápido y nadie tuvo tiempo de percatarse de lo que estaba ocurriendo. Los trabajadores aseguraron que no conocían a los dos personas fallecidas, ya que eran trabajadores de una empresa subcontratada que habían llegado a Baiona el día anterior.
Conmoción La delegada del gobierno francés en Iparralde, Catherine Séguin, afirmó ayer que la empresa Derichebourg está sometida a numerosos controles de seguridad de forma regular y que estas inspecciones habían mostrado que, hasta la fecha, respetaba la legislación en vigor. Séguin alabó la actuación de los bomberos que consiguieron sofocar el incendio en un lugar que contenía más bombonas con productos de alto riesgo.
Una residencia de ancianos, una guardería y varias viviendas cercanas al polígono fueron desalojadas de forma inmediata. Los vecinos no ocultaban el susto que pasaron al oír la doble explosión. Tras escuchar la doble explosión, y sin conocer todavía sus consecuencias, tuvieron que ir a buscar a sus hijos a la guardería o a sus padres a la residencia de ancianos. Un vecino explicó que tuvo que ir a buscar a sus hijos a una empresa colindante en la que se refugiaron tras el accidente. Entre el centenar de residentes, la mayoría pudo volver a la residencia para pasar la noche y tan solo una veintena fueron acogidos por sus familias o en otros establecimientos de la zona.
La secretaria de Estado de las Personas Mayores y de la Autonomía, Pascale Boistard, indicó que había enviado a un miembro de su gabinete para la búsqueda de soluciones inmediatas para el realojamiento de esas personas.
El fiscal de Baiona, Samuel Vuelta Simon, encargó ayer una investigación por homicidio involuntario. La doble deflagración provocó importantes daños materiales en las empresas colindantes y algunas tardarán varias semanas en recuperar la normalidad. El corte de varias calles provocó, además, problemas de tráfico en el norte de Baiona.