Una empresa privada pagará la incineradora de Zubieta

donostia - Una empresa privada pagará la construcción de la incineradora a cambio de explotarla durante las próximas tres décadas. La Diputación de Gipuzkoa puso en marcha ayer la licitación del Centro de Gestión de Residuos de Zubieta por un precio de 200 millones de euros y espera tener adjudicadas las obras para septiembre, para poder comenzar los trabajos antes de que finalice el año. La empresa adjudicataria tendrá un máximo de 33 meses para poner en marcha las instalaciones, que la Diputación espera que estén en funcionamiento en el último trimestre de 2019.

La junta del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), en la que PNV y PSE tienen mayoría, dio ayer luz verde a los cambios estatutarios necesarios para proceder a la licitación de las obras del complejo de Zubieta, de cuyo proceso dieron cuenta el diputado general, Markel Olano, y el responsable de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio. Ambos comparecieron en Donostia horas antes de que se celebrara la reunión del Consorcio, en la que quedó constituida la mesa de contratación, el punto de partida para la construcción de la incineradora.

Tal y como avanzó Asensio, la licitación de la obra tendrá un precio de 200 millones de euros que serán asumidos íntegramente por la empresa adjudicataria “a su cuenta y riesgo”. A cambio, podrá explotar “la energía producida más un pago por el servicio” que será abonado por GHK. Este pago estará condicionado por la construcción de las infraestructuras “en tiempo y forma” y por el posterior funcionamiento de la planta. Así, la licitación acordará un “precio cerrado” conforme a unos “estrictos criterios de funcionalidad y calidad del servicio”.

Además, según precisó el responsable de Medio Ambiente, este precio no dependerá de la cantidad de toneladas que se incineren, sino de la “disponibilidad” de la planta.

Esta operación permitirá a la Diputación “no pagar un solo euro” hasta que la incineradora esté “en marcha”. A cambio, GHK continuará encargándose de recoger los residuos de las estaciones de transferencia correspondientes y su traslado “a pie de planta”, de tal forma que la relación con las mancomunidades se mantendrá “como hasta ahora”.

Asensio defendió este modelo de “colaboración público-privada”, ya que permite desarrollar el proyecto sin repercutir en “el endeudamiento de la Diputación”, algo que en esta circunstancia tiene especial relevancia, ya que Gipuzkoa ha perdido los 195 millones que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) prestó para financiar el anterior proyecto de la incineradora, paralizado por Bildu la pasada legislatura.

Asensio desgranó que el complejo de Zubieta se ejecutará en dos fases. En la primera, se construirán la planta de valorización energética o incineradora, que tendrá un coste de 170 millones de euros, y una planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB), que costará 30 millones. En una segunda fase se edificará una planta de biometanización, así como un centro de valorización de escorias. Además, también se contempla construir un centro medioambiental y educativo.