Donostia - Graciana Goicoechandia era recibida hace pocos días por el recién elegido presidente argentino Macri al ser una de las 50 docentes del mundo seleccionadas de entre un total de 8.000 en el certamen Global Teacher Prize que, dotado con un millón de dólares, premia cada año a quien estiman es el o la Mejor Docente del Mundo. Orgullosos estarían de ello Gregorio Goicoechandia y Anselma Arboniés, dos emigrantes que recién casados dejaron Nafarroa en 1914 para asentarse en la localidad bonaerense de Las Flores. Dos generaciones más tarde, Graciana hace gala, junto a su argentinidad, de su origen vasco, que porta con orgullo y un afecto que ha sabido transmitir a su hija Leire, de cinco años, que vive con familiaridad el son de tritikixas y txalapartas en esta ciudad del interior situada 190 kilómetros al este de la ciudad de Buenos Aires.
Es usted profesora.
-La docencia es mi pasión. Empecé en 1989, recién recibida, impartiendo clase en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica nº 152, en Las Flores, a personas que me doblaban en edad. Debo la vocación a dos tías, María Cristina y Blanca Susana, que eran también docentes. Recuerdo cómo se llevaban a casa después de clase a los alumnos a quienes les iba mal.
Estudió analista de sistemas y se capacitó como docente, en un área que exige reciclarse permanentemente.
-La informática y las nuevas tecnologías son una de las pocas áreas en que el alumno sabe más que el profesor, por lo que su labor es la de ser socio del alumno en su aprendizaje: tenemos que aprender juntos. Nuestro rol es acompañarles e incentivarles, para que puedan investigar y desarrollarse, proporcionarles herramientas para que avancen.
También es concejal.
-Este es mi tercer mandato. Formo parte del Concejo Deliberante y coordino asimismo lo que llamamos el Parlamento Estudiantil, un grupo de jóvenes que, “juegan” a ser concejales y se preparan para la vida adulta conociendo en primera persona el funcionamiento de la institución local. No hay que olvidar que desde hace dos años en Argentina el voto es obligatorio a partir de los 18 años y voluntario, para quienes así lo soliciten, a partir de los 16, tanto a nivel local como provincial o regional.
Presidió la Euskal Etxea de Las Flores.
-Me integré en 2003 como secretaria de la Comisión y al cabo de un año salí elegida presidenta, hasta formalizar cuatro periodos.
En 2006 participó de Gaztemundu y visitó el País Vasco.
-Ha sido hasta el momento mi única visita. Resultó impresionante conocer la tierra de mis antepasados. Posteriormente fui elegida entre mucha gente para viajar a Seattle en Estados Unidos, a Microsoft, y seguir becada unas jornadas, lo que constituyó un gran honor, y he tenido otras ocasiones en la vida, pero ninguna ha superado lo que sentí estando en el País Vasco. Me conmovió.
Ahora ha sido seleccionada para el ‘Global Teacher Prize’.
-Se trata de la primera fase: de 8.000 candidatos pasamos a ser 50. En febrero se reducirán a 10, y de esos diez en mayo llegarán a la persona que consiga el reconocimiento. Desde que hizo pública la nominación un mundo de gente se ha puesto en contacto para felicitarme. Ha sido, está siendo, bien emocionante. Me llamó el ministro de Educación, y él y el presidente Macri nos recibieron en Buenos Aires. Me han escrito en las redes sociales muchas personas, muchos amigos y otras gentes a los que no conozco, muchos de la Diáspora, para felicitarme.
Creo que si gana, tiene ya pensado a qué dedicar una parte del premio.
-Quisiera que los chicos a quienes enseño tuvieran la oportunidad de viajar a Italia. Veo la similitud entre nuestra Escuela Dante Alighieri, en la que estudian y aprenden durante años sobre Italia, y la diáspora vasca. Hasta la fecha ninguna promoción ha podido visitar Italia y me gustaría colaborar para que una primera promoción de egresados pueda hacerlo y establecer un emprendimiento para que a partir de entonces trabajen de manera autogestionada y cada promoción pueda aspirar a ese viaje. Quizás con escala en el País Vasco.