Síguenos en redes sociales:

La sardina toma el relevo del liderazgo al bonito del norte en los puertos vascos

Los puertos Ondarroa, Getaria y Hondarribia reciben importantes descargas de esta especie

BERMEO - La sardina ha desplazado al atún blanco-bonito del norte del liderazgo en el capítulo de descargas de pescado fresco en los puertos vascos. Y es que las embarcaciones que conforman las flotas de bajura de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria han abandonado definitivamente la pesca de bonito con cañas y cebo vivo para centrar su actividad en la captura de sardina mediante el empleo de red de cerco. Durante los últimos días, los puertos de Ondarroa, Getaria y Hondarribia han recibido importantes cantidades de sardina cuya cotización en lonja se ha situado en torno al euro por kilo.

A finales del mes de septiembre el grueso de la flota de bajura del Cantábrico faenaba a la pesca de atún blanco. La entrada de importantes cardúmenes de bonito en aguas del Cantábrico permitió albergar esperanzas a los arran-tzales de que la pesquería pudiera prolongarse durante el mes de octubre. Sin embargo, el notable descenso en el rendimiento obtenido a la actividad bonitera unido a las primeras capturas de sardina realizadas por pesqueros cántabros provocó que los patrones comenzaran a abandonar la pesquería del bonito para pertrechar sus embarcaciones para la captura de sardina. “Había bonito en el Golfo de Bizkaia pero no lográbamos pescarlo. Tenía mucho alimento en el mar y no mordía nuestros anzuelos. Ni nos miraba a la cara” explica un arrantzale.

La pesquería de sardina durante el otoño se desarrolla en aguas de la zona VIIIb de aguas comunitarias, fuera de las seis millas de aguas francesas y a unas 30-40 millas al norte de Hondarribia. Esta especie pelágica tenía escasa relevancia para la economía del sector extractivo de bajura, a la sombra del bonito, la anchoa y el verdel. Sin embargo en estos últimos años se ha producido un incremento sustancial en el volumen de capturas de sardina coincidiendo con un aumento en la demanda del mercado y la consiguiente subida en el precio de venta.

Así, el año pasado los puertos vascos recibieron un total de 15.081 toneladas de sardina con un valor en primera venta de 11,3 millones de euros. Ondarroa lideró el capítulo de descargas con 5.532 toneladas, seguida de Hondarribia y Getaria con cerca de 4.300 toneladas respectivamente.

Los buenos resultados registrados permitieron a la flota recuperarse de las exiguas capturas obtenidas durante la campaña del bonito. El precio medio se situó en torno a los 0,75 euros. En 2013 las cofradías vascas subastaron 12.224 toneladas con una cotización media cercana a los 0,50 euros. Por otra parte, en el 2010, las descargas de sardina apenas superaron las 4.605 toneladas.

La flota de bajura ha podido completar una buena semana de pesca con una climatología favorable para la actividad pesquera con red de cerco. El jueves registró el mayor contingente de descargas con más de 700.000 kilos en los puertos de Ondarroa, Getaria y Hondarribia. El tamaño del pescado se sitúa entre los 22 y los 28 ejemplares por kilogramo.

El precio en primera venta de la sardina descargada durante los últimos días ha oscilado entre 1,30 y 0,90 euros. La mayor parte del pescado se destinará a su posterior elaboración en conserva. Los partes meteorológicos anuncian buen tiempo para toda la semana que viene y medio centenar de pesqueros de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria disfrutarán de la posibilidad de faenar a la pesca de sardina durante la noche.

A 850 millas de casa A pesar de que la totalidad de la flota vasca y cántabra que utiliza cañas y cebo vivo para la pesca de bonito ha abandonado la pesquería de esta especie, un reducido grupo de embarcaciones continúa recorriendo las aguas del Golfo de Bizkaia y Atlántico a la pesca de túnidos. Se trata de embarcaciones que faenan mediante el empleo del sistema conocido como curricán o cacea.

Una docena de pesqueros con base en Hondarribia, Bermeo, Lekeitio, Getaria, Cantabria y Asturias tratan de obtener las últimas capturas de la temporada en aguas próximas a la costa vasca, en una zona ubicada a unas 30 millas al norte de Ondarroa y Getaria.

Por otra parte, una decena de barcos con base en Bermeo se resiste a abandonar la pesquería de bonito y continúa escrutando las aguas del Atlántico nordeste al objeto de capturar atunes adultos. Esta semana, la cofradía de Bermeo ha subastado del orden de 60.000 kilos de bonito capturado por seis embarcaciones en aguas próximas a la isla de Irlanda durante más de tres semanas de faena.

Subasta Buena parte del pescado subastado correspondió a grandes ejemplares, de más de 12 kilos. Durante la primera jornada de subasta la cotización media del producto se situó en torno a los 5 euros el kilo, cantidad que se vio sensiblemente mermada en la segunda jornada de venta.

En estos momentos, los buques caceros bermeanos faenan a la pesca de bonito en una zona ubicada a más de 850 milla náuticas (1.500 kilómetros) de las costas vascas. “Siempre estamos en manos de los fenómenos atmosféricos pero ahora aún más si cabe. Continuaremos pescando bonito hasta que el tiempo nos lo permita. Tenemos que aguantar porque si abandonamos la pesca de bonito no tendremos qué pescar hasta el próximo mes de febrero con el inicio de la costera de verdel” aseguraba un patrón horas antes de zarpar de regreso a los caladeros de pesca de bonito.

Mientras los arrantzales centran su actividad en la pesca de sardina y bonito, los biólogos del instituto vasco AZTI continúan trabajando en el estudio de la población de anchoa en aguas del Golfo de Bizkaia. Así, hace escasas fechas ha concluido la campaña JUVENA cuyo principal objetivo es la evaluación de la abundancia de anchoa juvenil, cuatro meses después de producirse la puesta, en otoño de cada año “como herramienta para la predicción del reclutamiento entrante a la pesquería del año siguiente”. Como objetivos secundarios de esta campaña que se viene realizando de manera ininterrumpida desde el año 2003 se establecen el estudio del estado de condición biológica de la anchoa juvenil y su comportamiento en la medida en que puedan afectar al proceso de reclutamiento y el análisis de las interacciones entre grandes depredadores como cetáceos y atunes y sus presas y las interacciones entre las aves marinas y estos depredadores.

Tras demostrarse la fiabilidad de JUVENA como herramienta predictiva del nivel de reclutamiento, desde el año pasado se ha modificado la evaluación del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar) de la estima de anchoa del Golfo de Bizkaia. El nuevo índice incluirá la estima de JUVENA como fuente adicional a los resultados de las campañas de primavera BIOMAN y PELGAS.

Las perspectivas para este año son muy favorables tras los buenos resultados arrojados por la campaña Bioman realizada la pasada primavera con una biomasa estimada de más de 142.000 toneladas, la mayor desde que AZTI iniciara este estudio en 1987. Asimismo, la campaña JUVENA del año pasado detectó una biomasa de anchoa juvenil cercana a las 725.000 toneladas. “Habrá que esperar a las conclusiones de este estudio pero lo cierto es que este verano hemos visto mucha anchoa joven en las aguas del Golfo de Bizkaia” afirman desde el sector vasco de bajura.