El presunto autor del doble crimen de Cuenca es detenido en Rumanía por la señal de su móvil

CUENCA. Sergio Morate, el principal sospechoso del asesinato de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, de 24 y 26 años, las chicas cuyos cuerpos fueron hallados sin vida el miércoles en Cuenca, fue detenido ayer en Rumanía. La detención fue efectuada por la Policía rumana de Investigación Criminal a las 18.30 horas de la tarde en una vivienda en la localidad rumana de Lugoj, en la región de Timisoara. Morate, que no opuso resistencia a los agentes, iba acompañado por otras dos personas de nacionalidad rumana, que también han sido detenidas. El Ministerio del Interior ya ha activado “los mecanismos internacionales” para extraditarlo “lo antes posible”.

Según las primeras hipótesis, Morate habría salido del Estado por el puesto fronterizo de Portbou, desde donde se desplazó a Rumanía. El joven podría haber elegido este destino asesorado por un excompañero de prisión que le habría facilitado datos de un posible escondite. El principal sospechoso del doble homicidio de Cuenca llevaba desaparecido desde el pasado jueves 6 de agosto, el mismo día en que fueron vistas por última vez las dos jóvenes asesinadas, que fueron a la casa del hombre a recoger las cosas que Marina -exnovia de Sergio- había dejado en ella.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Sergio Morate había planificado con antelación y de forma exhaustiva el crimen, que pudo cometer el mismo día en que desaparecieron las jóvenes. Según fuentes de la investigación, son muchos los indicios que apuntan en esa dirección, entre ellos el hecho de que Morate, exnovio de Marina, tuviera cal en su casa, que habría sido comprada en Cuenca con varios días de antelación.

Otro detalle que demuestra que el asesinato de las chicas no fue producto de un momento de enajenación, es que Morate no utilizó ningún teléfono móvil ni tarjeta de crédito desde la desaparición de Marina y Laura, lo que podría demostrar su intención de no dejar pistas ni rastros para así dificultar el trabajo policial.

Otra de las sospechas de los investigadores es que Morate contaba con la visita de su exnovia, pero desconocía que la chica iba ir acompañada de su amiga Laura del Hoyo. Esta circunstancia vendría a reforzar la teoría de que el presunto asesino habría actuado en solitario. La Policía otorga una especial relevancia al resultado de la autopsia cuya realización estaba prevista para ayer.

Los investigadores ya han tomado declaración a un amigo de Morate, que se encuentra en prisión y que mantuvo una relación sentimental con una de las jóvenes fallecidas. Morate también estuvo en la cárcel y sus padres, que tienen un negocio en Cuenca, conscientes de sus antecedentes, le estaban vigilando e intentando su reinserción y rehabilitación.

CONDENA FIRME

Las reacciones de condena no han dejado de gotear desde que los cuerpos de las dos jóvenes fueran hallados sin vida el pasado miércoles. El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, aseguró que la sociedad española clama justicia y pide una actuación contundente. Alonso expresó en nombre de su ministerio y del Gobierno sus condolencias a las familias de las dos jóvenes asesinadas, además de manifestar su confianza en la actuación de la justicia y expresar que, aunque eso “no va a devolver la vida de Laura y de Marina”, cree que “la sociedad española clama justicia y quiere que haya una actuación contundente”.“Quiero decir que la ley es más dura contra este tipo de asesinatos execrables, que genera una repulsa y una alarma social. La sociedad tiene derecho a protegerse de este tipo de asesinos especialmente repugnantes”, manifestó.

Horas antes de su intervención, a las 11.00 horas, tuvo lugar una concentración en el Ayuntamiento conquense. El alcalde, Ángel Mariscal, leyó un manifiesto para mostrar su apoyo a las familias de las fallecidas y pedir el pronto esclarecimiento de los hechos.

Tras pedir respeto a la intimidad de “todas” las familias, se guardó un minuto de silencio, tras el cual atronaron los aplausos y los gritos de los allí congregados que decían: “Por ellas y porque nunca más vuelva a pasar algo así”.