gasteiz - La gestión de los residuos urbanos es una de las grandes patatas calientes para las administraciones locales, que poco a poco deben ir cumpliendo con los objetivos de reciclaje fijados por la Unión Europea y la necesidad de alcanzar un 70% de reciclaje antes de 2030. Para conseguirlo, cada institución, ayuntamiento o partido tiene sus propias propuestas, a veces muy distintas entre sí.
En Gipuzkoa, EH Bildu ha ido implantando en algunas de las localidades en las que gobierna el llamado sistema de recogida de basura puerta a puerta (PaP), un método cargado de polémica y que ha provocado un rechazo notorio entre los vecinos. Con este sistema, cada vecino debe separar sus residuos y colocarlos en pequeños contenedores individuales que se instalan delante de cada portal o comercio, siendo recogidos en función de un calendario semanal en días y horarios estipulados. Un sistema que en Araba no está presente todavía en ningún municipio pero que Miren Larrion, cabeza de lista de EH Bildu en Gasteiz, presenta como la mejor opción para implantar en Agurain y lo considera extrapolable a otras localidades alavesas, según recoge en un informe técnico dirigido por la candidata abertzale.
El planteamiento de la recogida puerta a puerta que Larrion considera viable para importarlo a Araba no está exento de su carga política, más allá del planteamiento técnico, pues la controversia abierta en varios ayuntamiento de Gipuzkoa gobernados por Bildu podría reproducirse en varias localidades alavesas, de llevar adelante su implantación. Además, la propia Larrion es candidata a la Alcaldía de Gasteiz y su apuesta pondría en jaque el sistema de recogida selectiva de residuos recién implantado en la capital alavesa.
El gobierno municipal de Agurain, liderado por la coalición aber- tzale, valora las conclusiones del informe, al que ha tenido acceso este periódico, encargado a la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y cuya elaboración ha estado dirigida por la propia Miren Larrion, profesora y doctora en Ingeniería Industrial y Medioambiental, junto a los otros autores, Daniel e Iñigo Zuazagoitia y Mikel Santa Engracia Fernández de Barrena.
Prevén una reacción negativa Con independencia de sus consideraciones técnicas, los propios autores del informe prevén la posible reacción negativa de la ciudadanía ante el sistema de recogida puerta a puerta por las numerosas molestias que genera en la vida cotidiana, tal y como ha ocurrido en las localidades guipuzcoanas que lo han experimentado.
Según explicó ayer a este periódico la alcaldesa de Agurain, Maider García de Vicuña, el extenso estudio de 80 páginas, fechado el pasado mes de enero, se ha elaborado a petición del propio Ayuntamiento, que trasladó a la UPV/EHU su deseo de analizar y conocer el mejor método posible a implantar para mejorar los índices de reciclaje en el municipio. García de Vicuña apuntó que por ahora no se ha tomado “ninguna decisión al respecto” y que durante las últimas semanas el gobierno municipal se ha limitado a “estudiar y valorar” las propuestas presentadas.
En Agurain consideran inadecuado el sistema de recogida neumática instalado en 2008 y cuyo coste ascendió a casi cuatro millones de euros. Un sistema que, según se explica en el informe, de implantarse la recogida de basuras puerta a puerta, “dejaría de usarse y los buzones deberían clausurarse”. En este sentido, Miren Larrion y el resto de autores del estudio sostienen que “en el municipio de Agurain existe el problema de que el esfuerzo de sus habitantes en la separación de los residuos se ve perjudicado por las infraestructuras de las que dispone”. De las diferentes medidas que proponen para esta localidad alavesa, la recogida PaP es la que según los autores obtendría un mayor incremento del porcentaje de reciclaje previsto, hasta “un 80%”, frente a otras como una tercera boca de recogida neumática, a la que otorgan un 40%, o un quinto contenedor sumado a la recogida neumática y trasera, que lo situaría en un 45%.
Con todo, Miren Larrion y el resto de profesores encargados de elaborar el estudio son conscientes de que la implantación del PaP en Agurain podría presentar problemas como “el posible primer rechazo social ante los cambios en la gestión y discriminación” de las basuras por cada vecino y el “rechazo por parte de la población dada su obligatoriedad”. Y es que en Gipuzkoa el controvertido PaP le ha provocado más de un quebradero de cabeza a la coalición abertzale, con rebeliones vecinales, recogidas de firmas, acciones de protesta como colgar las bolsas de basura de los balcones o el llamado turismo de la basura, que lleva a algunos vecinos a dejar sus bolsas en otros pueblos donde el PaP no está implantado. A cambio, Gipuzkoa también ha obtenido el reconocimiento de organismos europeos -en Alemania o Italia está mucho más extendido- por los incrementos en las tasas de reciclaje.
Además de fijar el puerta a puerta como la mejor posibilidad para Agurain, “una zona de baja densidad de población donde la identificación de los residuos de cada cual es más fácil”, la candidata de EH Bildu al Ayuntamiento de Gasteiz propone que podría trasladarse también a otras “zonas más densas y con edificación más vertical a través de la recogida de contenedores comunitarios en viviendas plurifamiliares”.