BILBAO. Este año, además, estos menores también han podido disfrutar de unas semanas alejados de la inestabilidad política que atraviesa su país, según ha informado en una nota la asociación Chernobil Elkartea, organizadora de este programa de acogida.

De los 233 menores, 16 han venido en esta ocasión por primera vez al País Vasco, mientras que otros quince no podrán beneficiarse de nuevo de este programa debido a que cumplen este año la mayoría de edad.

En las próximas semanas, la citada asociación iniciará la labor de captación de nuevas familias vascas de acogida ya que doce menores no ha podido trasladarse este verano a Euskadi por la falta de voluntarios para acogerles.