Esta es una de las conclusiones del informe "Políticas de apoyo a las familias en Euskadi. Análisis y propuestas" que el Ararteko, Iñigo Lamarca, ha entregado hoy a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, y cuyo contenido ha explicado posteriormente en rueda de prensa.
En sus conclusiones el informe también pide intensificar las ayudas para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral e implantarlas en el colectivo de autónomos.
Concretamente, en una de sus recomendaciones, el Ararteko plantea que se pongan en marcha recursos y ayudas efectivas "de vocación universal" para la conciliación laboral y familiar y propone que se profundice en la racionalización de horarios del sector público y sobre todo del privado.
En definitiva, el informe del Ararteko considera que la inversión pública en apoyo a las familias debería ser "mayor" y equipararse a las existentes en Francia y en los países nórdicos.
El objetivo, añade, es que se camine hacia "la universalización de ayudas directas" para las familias con hijos, que sean progresivas, es decir, en función de las rentas, y también estima conveniente que se abra una reflexión sobre las deducciones fiscales por hijos en el IRPF.
En este sentido, Lamarca ha recordado que hay familias con rentas bajas que no necesitan presentar la declaración de renta y ni siquiera se benefician de las deducciones por hijos.
El Ararteko ha valorado las legislaciones que en apoyo a la familias están en vigor en Euskadi, pero ha apostado por fortalecer y desarrollar el marco normativo y que éste tenga una visión transversal y global que incluya aspectos relativos a la conciliación, a la dependencia, a la educación infantil, a la vivienda o a la emancipación de los jóvenes.
También el Ararteko considera preciso incidir en medidas de apoyo a las familias que están en situaciones de mayor desprotección y por ejemplo defiende el reconocimiento jurídico pleno de las familias monoparentales y homoparentales.
El informe incluye datos sobre los modelos familiares que existen en Euskadi, pero con estadísticas que datan de hace ocho años, de 2006.
Así, según estos datos, la estructura familiar denominadas tradicional, con hijos, sigue siendo la principal (38 % del total), mientras que las personas sin hijos y que viven solas eran el 21,6 % y las parejas sin hijos, el 20,9 %.