BILBAO - En cada delito la Ertzain-tza trabaja sin descanso. Proteger a la víctima es su principal objetivo, pero tampoco descansan hasta dar con el autor de los hechos. Ahora, 85 ertzainas reforzarán el trabajo de la Policía Científica y se dedicarán exclusivamente a realizar las inspecciones oculares en delitos como los robos en viviendas. "Nuestro principal objetivo es mejorar la prevención", explicó Estefanía Beltrán de Heredia, consejera de Seguridad del Gobierno vasco. En resumidas cuentas, "queremos evitar que el delito se cometa", concretó.
Esta nueva organización ayudará a la labor de la Policía Científica, que se centrará en estudiar la escena del delito en los casos más graves, como son los asesinatos o los delitos contra la libertad sexual, entre otros. Estos casos los trabajará la Policía Científica, puesto que requieren de un grado más elevado de especialización técnica. Su ámbito de actuación seguirá siendo el País Vasco.
Las labor de estos 85 policías especializados será encargarse de delitos como los de robos en viviendas o establecimientos, siendo "los que más alarma social generan", explicó José María Yurrebaso, jefe de la Policía Científica de la Ertzaintza. En definitiva, se pretende mejorar "los resultados de la investigación, responder a las demandas ciudadanas en materia de seguridad y favorecer la especialización de los profesionales", añadió Beltrán de Heredia. En total, la Ertzaintza ha formado a 126 agentes, los 85 que se van a integrar en estos nuevos grupos y otros 41 que serán susceptibles de prestar apoyo cuando se necesite. Todos ellos han realizado el curso de investigación criminal para que no se les escape ningún detalle y han recibido 35 horas lectivas en Arkaute. Su actividad se llevará a cabo dentro de una nueva organización comarcal dividida entre Bilbao, Sestao, Erandio, Durango, Eibar, Donostia, Tolosa y Gasteiz.
Entre las novedades de este nuevo grupo está el equipamiento para hacer su trabajo más detallado y exclusivo, y contarán con un sistema de transporte de huellas dactilares, cámaras y métodos para calibrar huellas de neumáticos. Pero este no es el único cambio de la metodología de trabajo, en comparación al que se llevaba hasta ahora. Antaño, en cada una de las 25 comisarías de la Comunidad Autónoma del País Vasco de su zona correspondiente. Ahora "será un trabajo en equipo", argumentó Yurrebaso. "Se han creado grupos específicos que antes no existían y esto va a permitir trabajar con criterios más homogéneos", respondió la consejera.
Datos de 2013 Tal y como informó ayer Estefanía Beltrán de Heredia, la Policía Científica realizó el pasado año hasta 7.510 inspecciones oculares, lo que ronda una media de 21 diarias en los territorios vascos. "Hasta tres inspecciones por cada una de las ocho comarcas", detalló la consejera de Seguridad. En definitiva, con esta nueva organización se espera que se rebaje la carga de trabajo para las comisarías y "el ciudadano ganará en seguridad".
En conclusión esta organización pretende incrementar la eficacia y la credibilidad policial en la investigación de casos y en su resolución. Pero, además, también "pretendemos facilitar una organización racional y eficiente de los recursos que hay que destinar a las inspecciones oculares, la creación de grupos estables y su formación especializada, una implicación directa de las er-tzainetxeas y una coordinación liderada por la Policía Científica que tenga un efecto multiplicador en el conjunto de la organización", resumió la consejera.