La anafilaxia es una reacción alérgica grave generalmente a alimentoscomo la leche, el huevo, las frutas o los frutos secos, fármacoso picaduras de insectos cuya manifestación incluye múltiplessíntomas: dolores abdominales, dificultades respiratorias o afeccionescutáneas. Su detección es complicada, especialmente en el casode los pacientes que nunca antes han sufrido un episodio de reacciónalérgica importante, puesto que en ocasiones, la manifestaciónde los síntomas puede atribuirse a causas erróneas. "Un jovenque nunca ha tenido alergia a nada come un melocotón, se va ahacer deporte y de repente se encuentra en el hospital con unaanafilaxia", explicó la alergóloga del Complejo Hospitalariode Navarra (CHN) Blanca García.

Precisamente, la guía editada por la Sociedad Española de Alergologíae Inmunología Clínica (SEAIC) bajo el título ¿Qué es la anafilaxia?Guía para pacientes, presentada la semana pasada en el CHN, ofrecede forma gráfica y visual una serie de pautas a seguir en casode padecer un episodio de alergia grave. La guía consta de dospartes. Por un lado, una destinada a enseñar al paciente a autodiagnosticarse,ya que los episodios de anafilaxia generalmente suelen "transcurrirfuera del ambiente sanitario". Además, puesto que los síntomasson múltiples y sutiles, la publicación indica como identificarlosy cómo actuar según los indicios percibidos.

Por otro lado, una vez aclarado el proceso del autodiagnósticoy los principales síntomas, la segunda parte tratará de facilitarel uso del tratamiento, consistente en autoinyectores de adrenalinadisponibles en farmacias para uso no sanitario. Estos dan untiempo al afectado para acudir al hospital. Como conclusión,la guía recuerda que el proceso no concluye con el episodio alérgico,ya que se debe procurar al paciente un diagnóstico para controlarla reacción.

LOS SÍNTOMAS

Habones rojizos con picor e hinchazón, señal de alarma

La anafilaxia se trata de una reacción alérgica generalizadaen la que típicamente aparecen afecciones cutáneas como habonesrojizos con picor o hinchazón. Generalmente, estos síntomas vanacompañados junto a la afectación de otros órganos como el gastrointestinal,respiratorio o circulatorio.

Vómitos continuos y náuseas

Las náuseas y los vómitos constantes son otros de los síntomasque deben despertar las sospechas sobre una posible anafilaxia.No es aconsejable que el afectado se tumbe en estos casos, tampocosi siente una sensación de ahogo. De esta manera, lo más recomendablees permanecer sentado y, como en el resto de situaciones, solicitarayuda médica cuanto antes.

La clave: autoinyector de adrenalina

La adrenalina es el tratamiento más eficaz para el tratamientode la anafilaxia. Se administra por vía intramuscular, concretamenteen la cara anterolateral del muslo. Existen dispositivos autoinyectoresde adrenalina que facilitan su utilización a pacientes o personasque no son profesionales del ámbito sanitario. Se recomiendaal paciente llevar uno siempre consigo.

Mareos o pérdida de la consciencia

Entre otros, pueden aparecer rápidamente síntomas circulatorioscomo palpitaciones, disminución de la tensión arterial o mareos.Si la persona afectada se encuentra inconsciente, pero respira,debe ser colocada tumbada y de lado. En caso de embarazo, debecolocarse tumbada del lado izquierdo para evitar la compresiónde la vena cava.

Dificultad para respirar, sensación de ahogo

La dificultad para respirar (pitos, ronquera, aumento de la frecuenciarespiratoria, estridor, ahogo, cambios de coloración de la pielhacia un tono azulado) también es padecida por el afectado. Unpequeño número de pacientes que sufren una reacción anafilácticapueden llegar a la situación extrema de sufrir una parada cardiorrespiratoria.

Dolor en el pecho y palpitaciones

La anafilaxia más grave sucede cuando el sistema cardiovascularse ve afectado. Esto es lo que es lo que se conoce como choqueanafiláctico. Se puede producir bajada de la presión arterialo hipotensión, taquicardia con la sensación de palpitaciones,o síntomas neurológicos secundarios a la disminución del riesgosanguíneo, como por ejemplo, mareo o pérdida de conocimiento.