MAITE Bilbao es la presidentade la Federaciónde Viudas del PaísVasco. Tiene 59 años yhace 20 que falleció su marido. Estalaudioarra está empeñada en darvisibilidad a este colectivo demujeres,“olvidadas por partidos y sindicatos”.La última iniciativa hasido la jornada viudas en movimiento,que ha resultado un éxitoy que le ha animado a seguirluchando en favor de estas mujeres.Maite no obedece al perfil deviuda que acude a las asociaciones?por lo general de edad avanzada ycon pocos recursos económicos?.
Ella es joven y tiene una pensiónque le permite vivir holgadamente.Además, sus hijos tienen yavida propia al margen de su ama.Maite se asoció a la organizaciónque ahora lidera en 1994. “Las injusticiasque veía ?y sigo observando?hizo que me implicara en la Asociación,aunque soy consciente de queen los últimos años no hemos conseguidoque nuestra voz sea escuchada;seguimos siendo invisibles paralos poderes públicos y para la sociedaden general”, explica a DEIA.
Las más de 130.000 viudas vascasson un colectivo clasificado comode riesgo de exclusión social y sibien no todas lo están porque es uncolectivo numeroso y heterogéneo,se puede afirmar que habitualmentesufren discriminación múltiple.Viven con una precariedadestimada y conocida (tipificada dehecho entre los colectivos que formanla feminización de la pobreza),sin embargo constituyen una realidadinvisibilizada.
Una opinión compartida por eldiputado jeltzale Emilio Olabarria,quien desde hace años se ha destacadopor impulsar iniciativas enfavor de las viudas, aunque siemprese ha topado con el muro de los partidosmayoritarios PSOE y PP. “Elproblema es que son asociacionespoco vertebradas y no son capacesde organizar una huelga o unamanifestación que ponga en vilo laspolíticas que llevan a cabo los grandespartidos políticos del Estado. ElPP y el PSOE son conscientes deque no van a provocar una erosiónpolítica de ningún tipo y esto juegaen su contra”, asegura el parlamentarioalavés. Son mujeres conel eterno binomio de la dependenciay con responsabilidad familiar,dependiendo de ellas huérfanos, padres/madres. “Además, con la crisiseconómica estamos viendosituaciones dramáticas; muchas tienenque mantener a sus hijos/as, yse están produciendo situaciones demalos tratos. Es un fenómeno quenos preocupa enormemente porqueno se suelen denunciar por vergüenza”,añade Maite Bilbao.
El colectivo de viudas tiene reivindicacionespropias, pero no porserlo, sino por haber enviudado yempobrecido en su condición demujer (dependiente) y este hecho lahace parte de la lucha de todas lasmujeres. “Su experiencia es compartidapor féminas separadas, solteras,divorciadas... Mujeres solas.Este análisis es muy importante yrequisito indispensable para entenderlos obstáculos y asumir la luchapor la igualdad y servir de altavoza sus necesidades y carencias”, subrayaMaite Bilbao.
PROMESAS INCUMPLIDAS Solo elPNV y Convergencia y Unió hanplanteado iniciativas en el Parlamentode Madrid para mejorar lapensión de las viudas. “Los socialistasy el PP, incumpliendo suspropias promesas electorales,siempre han echado para atrásnuestras propuestas. Los dos partidoshan prometido que tras elfallecimiento del cónyuge la pensiónde la viuda ascendería del52% actual al 70% como mínimo.Pero al llegar al poder no hanhecho realidad sus propuestas”,sentencia Emilio Olabarria.
A juicio del parlamentario vascolas asociaciones de viudas nuncatendrán capacidad de interlocuciónsuficiente como para hacer valer sus derechos de forma justa si no seorganizan. “Es un colectivo desunido;por eso, los partidos que sostienenel 80% de los parlamentarios enla Cámara de Madrid nunca handefendido su causa. Primero, porqueno es un colectivo que provoqueerosión política alguna; en segundolugar, porque no hay un sindicato deviudas, pues la ley no lo permite, ypor último, porque el PP y el PSOEsiempre han priorizado las pensionesde protección social para los trabajadoresque han tenido empleosobre otros colectivos como el de lasviudas que son cónyuges o parejasde hecho”, destaca Olabarria. Desde la Federación de Viudasdel País Vasco demandan adecuarlos recursos destinados a las mujeresviudas en situación de pobrezaeconómica y riesgo de exclusiónpara mejorar las condiciones deestasmujeres. “Tenemos una situaciónde desigualdad comparadacon otras mujeres. Una mujer casadapuede desglosar su remuneracióndel resto de ingresos familiares,y las mujeres separadas, cuyapensión compensatoria no se considerade renta de trabajo. Sinembargo, como la pensión de viudedadse considera renta de trabajo,si la mujer viuda trabaja fuerade casa y percibe un ingreso, estáobligada a declarar aún no llegandoa los mínimos establecidos, porconsiderarse que recibe ingresosde dos pagadores. Esto motiva quese perpetúe su pobreza y la necesidadde mantenerse en la economíasumergida”, subraya MaiteBilbao, al tiempo que reconoce quela media de las pensiones enEuskadi son más elevadas que enel resto del Estado, pero “hay situacionesgravísimas de viudas que nollegan a los 500 euros”.LAS JÓVENES Para Lourdes SanSeverino, presidenta de la AsociacióndeViudas de Gernika la situacióndel colectivo va a peor. “ElGobierno quiere que la pensión deviudedad pase a ser prestación socialy todos/as sabemoscómoacaba esto;depende de la ideología del ejecutivode turno”, dice.
Las mujeres tenemos una esperanzade vida superior a los varones y“dicen que costamos más al Estado,pero no destacan cuánto dinero lesahorramos. ¿Por qué no cuantificanel trabajo de las mujeres en elhogar?”, se pregunta. La presidentade la Asociación de Viudas de Gernikase muestra crítica con las leyesde igualdad. “Lo peor de todo es quehay una generación de mujeresjóvenes que están en la inopia; creenque todo está conseguido hastaque se encuentran en situacioneslímites”, asevera. “Si no empiezana actuar se encontrarán en unasituación mucho peor que la queviven actualmente muchas viudas.Hay que borrar la idea de que estecolectivo es una carga social”, sentencia.
DOBLE CASTIGO El diputado vascoEmilio Olabarria reconoce que eldebate de la revalorización de laspensiones afectará negativamentea las viudas. “Se las somete a undoble castigo; por un lado, se pierdea un ser querido y, por otro, sereduce su pensión al 52%, cuandolos gastos de la unidad familiarsiguen siendo los mismos”, subrayaOlabarria, quien reconoce queel Gobierno está pensando en desvincularla protección de viudedady orfandad, dos pensiones de supervivencia,del presupuesto de laSeguridad Social y ubicarlos en elpresupuesto ordinario. “Si esta operaciónse realiza espero que seapara mejor, pero por de pronto nosabemos cómo se va a hacer y tampocoen qué términos. Puede ocurrircualquier cosa”, remacha eldiputado jeltzale.