BILBAO. "No haremos publicidad con homosexuales porque nos gusta la familia tradicional. Si los gays no están de acuerdo, siempre pueden comer pasta de otra marca. Todos son libres de hacer lo que quieran porque no molestamos a nadie".

Con esta frase, Guido Barilla, presidente de la compañía de pasta de líder en el mundo, ha provocado que miles de personas pidan el boicot a sus productos tras decir en la radio italiana que él nunca sacaría a una familia homosexual en sus campañas. El tema arde en las redes sociales.

En una entrevista a una radio italiana, Barilla dijo que se oponía a la adopción por padres homosexuales, pero se mostró a favor de permitir el matrimonio gay, que todavía no es legal en Italia.