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Luis Castaño: "Salir en los medios a discutir temas que no son científicos no es nuestra función"

Luis Castaño, profesor titular de Pediatría de la UPV/EHU e investigador con una dilatada carrera de más de dos décadas en el Hospital Universitario de Cruces, asumió ayer, al menos hasta que se convoque el concurso para adjudicar el puesto, la dirección científica del Instituto BioCruces

Luis Castaño: "Salir en los medios a discutir temas que no son científicos no es nuestra función"Pablo Viñas

bilbao. El doctor Castaño es el coordinador del Área de Endocrinología, Metabolismo, Nutrición y Enfermedades Renales del Hospital de Cruces, Instituto BioCruces, así como del grupo consolidado de Investigación en Diabetes y enfermedades endocrinas raras del departamento de Educación del Gobierno vasco. Además, es el director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem). "Lo que debemos hacer ahora es poner un poco de tranquilidad en BioCruces y centrarnos en la investigación para que tenga una aplicación directa al paciente y con una transferencia a la economía del país", sentencia.

Con todo el 'affaire' de los últimos dos meses alrededor de BioCruces, ¿puede leerse su nombramiento como una entente cordial, un armisticio, un darse el tiempo para solucionar definitivamente el tema?

Lo que nos ocupa en este momento en el Hospital Universitario de Cruces y en BioCruces es que la investigación que se desarrolla, que es muy importante, continúe adelante como hasta ahora. Hay que seguir realizando los trámites pertinentes en los foros oficiales, como el Instituto de Salud Carlos III, para ser acreditados y obtener el reconocimiento de Instituto de Investigación Biosanitaria. Lo fundamental es centrarse en eso. El equipo anterior trabajó, en mi opinión, bastante bien en este tema. Se ha avanzado, pero ahora nos toca dar el empujón final para ser reconocidos como centro de investigación

¿La dimisión de la anterior dirección es un tema ya zanjado?

Es un tema ya pasado. El trabajo de los últimos dos años ha sido importante. Por ello es vital que se reconozca el alto nivel de investigación del centro y seguir avanzando en esta línea. Salir en los medios de comunicación discutiendo de temas que no son científicos creo que no es nuestra función. Yo soy un científico y pienso que lo que tenemos que hacer es tirar adelante con el apoyo del departamento de Salud que ya ha dejado claro su apuesta por BioCruces. Junto a otros Departamentos como Educación e Industria hay que mirar a futuro para mantener lo que teníamos y tenemos.

¿Cuál cree que es la realidad del problema de fondo de lo que ha pasado en BioCruces: el edificio nuevo, el viejo, el espacio, el personal contratado, su relación con Osakidetza o todo junto?

Desde mi vuelta de Estados Unidos, llevo en el hospital más de veinte años trabajando. La investigación es un tema fundamental en una institución sanitaria, pero es otro de los temas. Somos un hospital docente y también clínico. Nuestra diana es el paciente. ¿Qué pasa? Siempre ha habido problemas de espacio, de personal. Las limitaciones económicas y presupuestarias en el mundo de la investigación no son nuevas. Es vital investigar, pero también atender al paciente, el día a día. Posiblemente, en el tema de BioCruces ha habido malos entendidos y malas interpretaciones.

¿Las limitaciones económicas han tenido algo que ver?

Posiblemente. En los 22 años que llevo aquí hemos pasado por etapas de vacas gordas donde hubo muchos fondos para la investigación. En este momento nos hallamos inmersos en una crisis económica que afecta a todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, previamente a esta fase de bonanza de los últimos siete u ocho años procedíamos de una fase de limitaciones presupuestarias, con lo cual la situación actual no me sorprende. Ya tuvimos la fase de limitación económica, luego llegó la de bonanza y ahora volvemos donde estábamos al principio.

¿Han cambiado tanto las cosas en los últimos meses en BioCruces?

Uno no acaba de entender lo que ha ocurrido. Las cosas no han cambiado de forma significativa salvo la situación de crisis económica que afecta a todo el país. La ciudadanía, que tiene unas restricciones económicas mucho más importantes que un nuevo edificio de investigación, entenderá muy bien que la crisis impida construir este año el edificio. Insisto en mirar hacia adelante. No hay factores insalvables que nos frenen.

La gente oye que la investigación en BioCruces es necesaria, es imprescindible. ¿Qué nos jugamos con su permanencia y su potenciación?

La investigación en BioCruces es la investigación biosanitaria. El hospital es el agente más directo de investigación transnacional. En la CAV, en el Estado... hay instituciones, como las universidades, que hacen investigación sanitaria básica. Luego tenemos la investigación aplicada en los hospitales como puede ser el de Cruces o el BioCruces. Una investigación directa al paciente es fundamental. El desarrollo de los institutos biosanitarios es primordial porque garantiza una aplicación directa de los conocimientos sobre el enfermo. Esta estrategia se complementa con otras, como pueden ser la Universidad o los centros de investigación colaborativa, como aquí son los CiC, pero centrada en el paciente, que es lo que tenemos en los hospitales.

Dado por sentado que usted será la figura puente de una situación a otra. ¿Cuáles serán sus objetivos como director de BioCruces?

El horizonte es trabajar con objetivos a medio plazo, pero sabiendo cuál es la meta. El hospital de Cruces ha sido un centro con un componente asistencial muy significativo. En los últimos años ha sido el hospital por excelencia del País Vasco. Debido a eso existe un componente investigador notable. El fin es mantener y organizar muy bien el nivel de investigación aplicada al paciente y potenciarla en colaboración con los otros entes, como los CiC, Universidad y las empresas, que son el cuarto componente que precisa la investigación. Hay que trasladar al enfermo la investigación y transferir a la empresa los conocimientos de forma que repercuta sobre la economía del país.

La investigación no solo es gasto.

Es gasto y a la vez producción. Tenemos el modelo de Estados Unidos. Allí hacen que una buena investigación sea no solo una excelente inversión directa en el paciente, sino también indirecta en la sociedad y en la economía. En esta línea, uno de los objetivos es crear un marco de transferencia a la empresa. Por ello desde el Departamento de Salud se creó la Dirección de Investigación e Innovación. Y es que la innovación es investigar y transferir a la empresa los hallazgos de forma que nos hagan competitivos económica y científicamente. La idea es reorganizar un poco BioCruces y seguir en esa línea.

Félix Goñi, Mato... suelen comentar que en construir un edificio se tarda poco; en comprar máquinas, también, pero que crear un equipo precisa muchos años. En este caso, ¿por mor de un edificio, puede desintegrarse el equipo?

No. Estoy totalmente de acuerdo con los profesores Goñi y Mato, dos instituciones en nuestra comunidad y fuera de ella. En lo que debemos centrar nuestros esfuerzos es en crear una cultura investigadora, en constituir grupos de investigación. No podemos analizar BioCruces por los últimos seis o dos meses. La investigación en Cruces lleva mucho tiempo antes de mi llegada hace 22 años. A mi lado ha habido otros grupos de oncología, de neurología, el de endocrinología... Hay investigaciones en genética que estaban antes de que existiera el concepto de BioCruces.

¿No es ininteligible que toda la protesta gire en torno a un edificio?

Sí. A veces las cosas se sacan de contexto y quizás ni los científicos ni los gestores sean los culpables.

¿Quién tiene la culpa?

En ocasiones una noticia en un periódico parece que cambia la circunstancia. No es cuestión del edificio. Es un error centrarnos en esto; lo sustancial es potenciar los grupos de investigación. La responsabilidad de un director o coordinador científico es asegurar el nivel de la investigación y para ello debe contar con medios económicos, de espacio, de personal... Muchas de esas cosas ya las tenemos. A mi no me preocupan esos pequeños detalles que aparecen en algunos medios de comunicación.

Inmersos en los recortes en todas las áreas, no solo en salud. ¿Cómo se podría defender que es importante invertir en un equipo de investigación y de prestigio?

Somos un país que siempre ha vivido de las rentas de otros que invertían en investigación. En Euskadi se ha entendido que la investigación es una inversión a futuro, que genera riqueza. Hay que desterrar el concepto de que sale cara. A medio plazo representa economía, como lo saben muy bien en Estados Unidos y Alemania. El País Vasco también lo comprendió muy bien y en los últimos años hubo una gran inversión. En este momento las limitaciones llegan a todas las áreas. Pero me consta la apuesta decidida de nuestros gestores por la investigación en Euskadi.