Bilbao
Quienes se ven al borde del precipicio no lo tienen fácil para remontar. Con esta iniciativa se trata de concederles algo más de margen. "El objetivo es dar una ayuda puntual, de pocas cuotas, para que las familias puedan salir adelante por sí mismas. Se trata de darles más tiempo cuando ya se les ha agotado", explica el alma pater del proyecto. La familia Gradín Álvarez, de Vigo, es un claro ejemplo de ello. Con el padre en paro y cuatro hijos, uno de ellos dependiente, tras recibir ayuda ciudadana a través de la web para pagar una de las mensualidades, han conseguido un subsidio que les permite hacer frente a su hipoteca.
En el camino no se pierde ni un euro y tampoco hay posibilidad de que el dinero donado se destine a otro fin que no sea pagar la hipoteca. Para ello, el responsable de Doafund se encarga de ingresarlo personalmente. "Hacemos pagos directos a los préstamos. Si se lo diésemos a las familias, podrían destinarlo a otras cosas, posiblemente también necesarias, pero distintas al objetivo perseguido", señala. En los bancos, la iniciativa, como mínimo, sorprende. "Normalmente alucinan. La reacción suele ser muy buena, aunque también hay gente un poco desagradable. A una de las familias la directora de una oficina le dijo algo así como qué bonito es el comunismo, ahora que os paguen también la luz y el agua. En fin, impresentable", censura.
Para asegurarse de que no hay engaños, las familias deben acreditar que no tienen recursos suficientes y que están a punto de perder su hogar. "Nuestra obligación es asegurarnos de que se encuentran en esta situación de necesidad. Para ello les pedimos documentación, como cartilla de paro, certificado de prestaciones y subsidios, documentos bancarios, certificado catastral y otros, en función de cada familia", enumera Fernando.
A él los desahucios le removieron la conciencia hasta el punto de ponerse manos a la obra. Otros se decantan por los escraches. "Estoy de acuerdo con el fondo, con lo que se reclama y con que hay una falta absoluta de interés por parte de los políticos de resolver los problemas de los ciudadanos, aunque creo que no es la mejor forma de conseguir los objetivos buscados", se moja. "Soy más partidario de otro tipo de acciones más masivas, pero lo cierto es que la gente está tan cansada de que le tomen el pelo que este tipo de acciones solo pueden ir a más".
Para Jesús es "inhumano e intolerable expulsar por la fuerza de su domicilio a menores y personas dependientes". Por ello alaba esta web, "un medio eficaz y digno" de echar un cable mientras llegan las ayudas institucionales, "que deberían ser más rápidas". "Los poderes públicos ya no están sirviendo al ciudadano, sino a las castas, incomprensible e inaceptablemente a estas alturas de la historia", critica. Y promete aportar más.