málaga. La niña de 6 años, a la que supuestamente mató su padre en la localidad malagueña de Campillos y cuyo funeral se celebró ayer, sufrió un edema pulmonar que pudo deberse a una ingesta de medicamentos, según informaron fuentes de la investigación. La autopsia demostró que tenía los pulmones encharcados, pero no pudo concluir con exactitud qué produjo la muerte y habrá que esperar los resultados de los análisis químicos-toxicológicos e histopatológicos. El padre, Diego G. P., de 32 años y que estaba en trámite de separarse de su expareja, se suicidó tras la muerte de la menor y su autopsia ha confirmado que murió por ahorcamiento. El progenitor había sido condenado por violencia machista contra su mujer en diciembre pasado a seis meses de prisión y con prohibición de acercamiento y comunicación hacia ella durante dos años. texto y foto: efe