johannesburgo. El magnate Abe Krok, controvertido creador con su hermano gemelo Solly del Museo del Apartheid de Johannesburgo y de la célebre máquina depiladora Epilady, falleció en Sudáfrica a los 83 años.
Krok, que era químico de formación y en los últimos años sufría la enfermedad de Parkinson, se hizo rico al lado de su hermano al levantar un emporio farmacéutico desde el garaje de la pequeña farmacia de barrio con la que empezaron.
Durante los años del régimen racista del apartheid, los Krok hicieron fortuna con la venta de una crema para blanquear la piel muy popular entre los sudafricanos negros. El producto, concebido por los dos hermanos en la cocina de la casa de su madre, contenía hidroquinona, una sustancia que despigmenta la piel.
Sudáfrica prohibió este tipo de cremas en 1990, ya en el ocaso del Gobierno segregacionista impuesto por la minoría blanca, por su supuesto peligro para la salud de quienes la usaban. Poco después, los Krok dejaron la industria farmacéutica para dedicarse a la del juego, con la apertura de casinos y la fundación en Johannesburgo del parque temático y de atracciones Gold Reef City.
Justo al lado del parque, Abe y Solly Krok crearon en 2001 el Museo del Apartheid, uno de los lugares turísticos de más éxito de la ciudad de Johannesburgo.
El lanzamiento en la década de 1980 de la máquina depiladora Epilady, que las hijas de los gemelos se encargaban de vender en los Estados Unidos, fue otro de los grandes logros comerciales de los Krok.
Nacido en Johannesburgo en el seno de una familia judía llegada de Lituania en la década de 1920, Abe Krok deja seis hijos y su esposa Rosie, además de una fortuna cuyos herederos ya han empezado a disputarse en los tribunales estimada en unos cien millones de euros.