El responsable de las visitas de Borges a México

México. El escritor mexicano Miguel Capistrán falleció la noche del martes en la capital de México a la edad de 73 años. Capistrán (Córdoba, Veracruz, 1939), investigador y crítico literario, estaba a punto de ingresar en la Academia Mexicana de la Lengua en una ceremonia que estaba prevista para el próximo 9 de octubre en el Palacio de Bellas Artes.

En un comunicado, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio, lamentó el fallecimiento de un hombre de "gran sapiencia" que a lo largo de su vida mostró un "profundo interés por difundir la literatura y su gran amor y dedicación a ella".

Capistrán estudió letras modernas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue investigador en la Hemeroteca Nacional y experto en la generación de Los Contemporáneos, un grupo que logró modernizar no solo la literatura, sino otros aspectos de la cultura mexicana.

investigación El ensayista "se caracterizó por su notable investigación y documentación biográfica de Los Contemporáneos", formado por figuras como Salvador Novo, Carlos Pellicer y Xavier Villaurrutia, recuerda el INBA.

Entre sus ensayos destacan Prosa de José Gorostiza (1969), Crítica cinematográfica de Xavier Villaurrutia (1970) y Los Contemporáneos por sí mismos (1994).

Además, escribió en colaboración con otros autores Poemas y ensayos de Jorge Cuesta (1964), Obras de Xavier Villaurrutia (1966) y El edén subvertido. Poemas de la Revolución Mexicana (2010), entre otros.

Capistrán fue el responsable de que el escritor argentino Jorge Luis Borges viajara a México en dos ocasiones, una en 1973 y otra en el año 1978. Y es que el mexicano tenía un sueño: que su admirado Jorge Luis Borges visitara el país azteca. Y lo logró, por vez primera, en 1973, cuando el afamado escritor argentino descendió del avión sostenido de su brazo, sin poder distinguir ni ser perturbado por los flashes de las cámaras de los periodistas que fueron a recibirlo, porque ya estaba ciego. "Me llamó tanto la atención (Borges) y yo le encontraba a él muchas cosas que a mí siempre me gustaron de la literatura: Las hadas y Las mil y una noches. Y Borges siempre fue un apasionado de eso", recordaba Capistrán en su residencia de Ciudad de México.

También pudo pasear con Borges por las calles de Buenos Aires. Iban juntos a la biblioteca. Hablaban sobre Alfonso Reyes (1889-1959), escritor mexicano al que Borges admiraba y a quien incluso llamaba maestro. El cordobés pudo más que conversar, solía aclarar, oír a Borges hablando sobre literatura: "Era la persona más sencilla del mundo, más agradable, conversador. Casi no podía meter uno nada en la plática, y con ¡una cultura impresionante!... ¡y una memoria!"