Barakaldo. La construcción del mayor instituto de investigación biosanitaria de Euskadi, BioCruces, deberá esperar. Los inicios de las obras estaban estimados para principio de otoño pero el Ayuntamiento de Barakaldo ha denegado la licencia de obras a Osakidetza para levantar el edificio dentro de hospital de Cruces. Y es que el proyecto presentado por la Sanidad vasca el pasado mes de enero en el Consistorio no cumple los requisitos urbanísticos marcados en el PGOU baracaldés; características que han llevado a la junta local de gobierno a destacar la "clara incompatibilidad entre el edificio que se pretende construir y el planeamiento actualmente en vigor".
El instituto de investigación BioCruces fue presentado el pasado mes de marzo en el hospital baracaldés. Es precisamente en sus terrenos donde Osakidetza tiene planeado levantar un edificio con tres sótanos -dos de ellos destinados al animalario y los quirófanos de animales y el último como aparcamiento-; una planta de semisótano, una baja, una primera planta para el comedor y los despachos y cuatro más destinadas exclusivamente a laboratorios. Sin embargo, el proyecto choca con el Plan Especial de Ordenación Urbana para Centro de Investigación en la parcela del hospital de Cruces aprobado exclusivamente para ese fin por el pleno de Barakaldo en abril de 2009.
incumplimientos El documento al que ha tenido acceso DEIA señala la altura de la edificación, su separación con respecto al resto de edificios y el número de parcelas de garaje como causas por las que se deniega la licencia de obras solicitada por Osakidetza, que ha estimado en 2014 la inauguración del instituto en el que se buscarán respuestas científicas para las enfermedades más actuales. Concretamente, el nuevo edificio tendría, según consta en el "proyecto básico" analizado por el Ayuntamiento fabril, una altura de 28,70 metros -que en algunas zonas podrían crecer 3 metros más debido a una serie de casetones-, mientras que las normativas urbanísticas marca los 24 metros como máximo de altura en las construcciones. Tampoco se respeta la separación mínima de 6 metros marcada por el PGOU de Barakaldo entre edificios y se incumple el número mínimo de plazas de aparcamiento, que se establece "en una plaza por cada dos empleados a razón de un empleado por cada 100 metros cuadrados". Y es que en el proyecto se estipulan 19 parcelas de garaje frente a las 35 que exige el Consistorio. Por último, la junta local de gobierno asegura que "no es posible" el vuelo previsto en dos de las fachadas del edificio, del sur y oeste "aunque las mismas sean únicamente para crear una doble piel".
Estos incumplimientos han llevado a Barakaldo a denegar el permiso de obras del edificio, que ocupará 8.500 metros cuadrados de los terrenos que actualmente explota el hospital de Cruces. La negación de esta licencia no impide, por el contrario, que Osakidetza reformule el proyecto de edificación, corrigiendo los reparos formulados por la junta local de gobierno y vuelva a solicitar el permiso. La construcción de la sede de BioCruces, durará aproximadamente dos años y su financiación, valorada en más 10 millones de euros, será financiada en gran medida por el Instituto Carlos III y el propio hospital baracaldés.
60o investigadores BioCruces aspira a convertirse en el centro de investigación biosanitaria más grande de Euskadi, ya que también existe BioDonostia, pero le superará a este en tamaño y personal. También en Araba se está constituyendo un instituto similar aunque aún se encuentra en la primera fase de su formación.
El de Barakaldo contará con más de 600 investigadores trabajando entre sus cuatro paredes y su objetivo se centrará en trasladar los avances de la ciencia al ámbito sanitario; una labor más que ya realizaba la Unidad de investigación de Cruces que se ha unido a la plantilla del proyecto y hasta que se edifique la sede compartirá laboratorios con el hospital. En concreto, el equipo investigador del instituto está conformado en 73 grupos científicos que cuentan con 96 líderes de proyectos de investigación, un 78% del propio hospital y un 10% de la UPV.