BILBAO. La pediculosis, vulgarmente conocidos como los piojos de la cabeza, son pequeños insectos que se alimentan de sangre y viven exclusivamente en el cabello humano. Miden entre 2 y 3 mm y hoy en día, entre el 5% y el 15 de los escolares están infectados por piojos y su contagio es tan común como el de un resfriado.
Los piojos suelen afectar a los niños y niñas de cualquier clase social y su aparición no significa que tengan malos hábitos o poca higiene.
Es más, según los expertos, el pelo limpio es el que más gusta a los piojos porque les facilita el acercarse al cuero cabelludo para chupar la sangre.
Así que para evitar que los niños contraigan piojos, lo que hay que hacer es provocar un rechazo por esa piel gracias al uso de repelentes. De esta manera, cuando el piojo se acerque a la cabeza detectará un olor desagradable y acabará por marcharse. Cabe recordar que los piojos se contagian por contacto, no porque vuelen de una cabeza a otra, sobre todo en personas con el pelo largo.
La consecuencia más inmediata es que los piojos crecen y su multiplican muy rápidamente, pasando con mucha facilidad de una persona a otra. Si a esto se le añade el riesgo de que son niños y que no están pendientes de las medidas preventivas que pueden evitar el contagio, su propagación es aún mayor.
tratamiento Existen dos tipos de sustancias pediculicidas formuladas específicamente para eliminar los piojos. La permetrina es la elegida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como tratamiento de primera elección para combatir los piojos. bloquea el sistema nervioso central del piojo provocándole parálisis y causando su muerte.
A día de hoy el tratamiento eficaz contra los piojos no debe ser tóxico ni agresivo.
Se recomienda el uso de permetrinas, las más inocuas, aplicadas sobre el pelo seco y sucio. La loción debe aplicarse con la ayuda de un gorrito, para que así aumente su efecto, durante un mínimo de un cuarto de hora. Tras la operación se retira el gorrito, se lava la cabeza con champú antipiojos y se realizan las prácticas de higiene normales de la persona. Es aconsejable repetir estas pautas a los 7 u 8 días por si alguna liendre no fuese sensible al tratamiento.